Archive for the ‘Natura’ Category

60 min. de concienciación

MEDIOAMBIENTAL

 

Es la HORA DEL PLANETA

A las 20:30 GSM+1 de hoy se apagarán las luces de los enclaves más importantes del mundo, en un gesto simbólico de lucha contra el cambio climático.

Son casi 4.000 ciudades y 130 países de todo el mundo los que se quedarán esta noche a oscuras.
A ellos se suman los monumentos y edificios más representativos del planeta y decenas de personalidades de todos los ámbitos que unen sus voces de apoyo.

En España se alcanza ya el centenar de ciudades.

Es más que una hora…es un proyecto de vida, de conciencia humana.

© Iñigo Ortiz de Guzmán

Let’s Pollute

La contaminación ha llegado a todos los rincones del planeta y el ser humano es el principal responsable.

Amenaza nuestros ríos y lagos, nuestro aire, tierra y océanos. Y, en última instancia, a nosotros mismos y nuestro futuro.

GREENPEACE España avisa:

En nuestra sangre hay más de 300 sustancias químicas sintéticas que no tenían nuestros abuelos; la contaminación atmosférica provoca al año 16.000 muertes prematuras en nuestro país.

Pero es que además al año se vierten al agua más de 4,6 millones de toneladas de contaminantes; y sólo se recupera el 13,1% de los residuos (el 86,9% va a vertederos y a incineradoras).

El corto de animación ‘Contaminemos’ trata precisamente de eso: de cómo la polución es nuestra herencia y lo que hace crecer la economía. Todo hecho desde un punto de vista más bien satírico; a ver si así nos paramos un poco a pensar…

¿Necesitamos producir más para ser más felices?

¿Por qué esa «cultura de la posesión«? Y, ¿qué decir de nuestra conciencia?

Read the article ‘Why men are worse for the planet’

Esta es una de las cinco cintas nominadas para los Oscar 2011. Premios que se celebran la próxima madrugada del domingo al lunes.

Las otras son The Gruffalo’

‘Day & Night’

‘The Lost Thing’

‘Madagascar, carnet de voyage’

© Iñigo Ortiz de Guzmán

Cancún vs. el cambio climático

Madrugada del 19 de diciembre de 2009.

Los países de la Alianza Bolivariana (Venezuela, Cuba, Bolivia y Nicaragua) hacen naufragar un acuerdo cocinado por EEUU y un puñado de países emergentes en la cumbre del clima de la ONU en Copenhague.

Tan sólo se logra un acuerdo vinculante de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

Madrugada del 11 de diciembre de 2010.

Ha pasado un año de bofetadas diplomáticas pero, en el último minuto, ocurre un milagro en la cumbre del clima de Cancún. Todos los gobiernos del planeta, salvo el de Evo Morales, consensúan un modesto principio de acuerdo para luchar contra el cambio climático.

Como critica Bolivia, los Acuerdos de Cancún son una versión pulida del de Copenhague. Sin embargo, la Alianza Bolivariana se rompe y Morales se queda solo en su pelea para tumbar el texto.

Los 193 países restantes aprueban el documento final.

Por primera vez, los dos principales emisores del mundo, EEUU y China, se comprometen a reducir sus emisiones de CO2 ante la Organización de las Naciones Unidas.

Y potencias emergentes como MexicoBrasil e India prometen evitar que las suyas se desboquen.

Hasta ahora, solo 37 países industrializados (entre ellos los de la UE, Japón, Rusia y Australia) pagaban su responsabilidad histórica en el calentamiento global, mediante el protocolo de reducción de emisiones aprobado en Kioto en 1997.

El rechazo de Bolivia podría haber arruinado el acuerdo, ya que en principio los textos de la cumbre requieren unanimidad.

Sin embargo, cuando el embajador boliviano, Pablo Solón, intenta vetar el documento, los otros 193 países miran hacia otro lado y lo refrendan.

El no de Bolivia se registra como una reserva, así que a todos los efectos el país tiene que cumplir el acuerdo.

Se crea así un ‘ Fondo Verde‘:

Una partida presupuestaria de 100.000 millones de dólares anuales para los países pobres.

¿Su objetivo?: Evitar una subida de más de dos grados de la temperatura media del planeta hacia 2100.

Para España, significa evitar hasta cinco grados más en verano a final de siglo e impedir que la mitad sur del país se transforme en Almería.

Se trata, al fin y al cabo, de lograr un mayor equilibrio entre países desarrollados y en vías de desarrollo.

Éstos sólo someterán sus emisiones a verificación internacional cuando hayan sido financiadas por dinero procedente de Occidente. Una fórmula que parece satisfacer tanto a China -que cuestiona estos procesos-, como a Estados Unidos -que los solicitó-.

Pero ese objetivo no es alcanzable sin los medios para combatir sus causas, que no son otras que la utilización masiva de los combustibles fósiles como fuente de energía.

El Protocolo de Kioto -que expira en 2012- obliga a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (los llamados GEI) a los países más desarrollados, con la excepción de unos pocos que no lo aceptan (singularmente EE UU -el país con más emisiones per cápita del mundo-, que se opone a cualquier medida que pueda dañar su economía).

Lo que se plantea hoy es una continuación de este tipo de compromisos de reducción en los países ricos, con la ineludible inclusión de norteamericanos y chinos. Sin embargo, aunque se haya llegado a un acuerdo de mínimos, ninguno de estos dos países parece que está todavía seriamente por la labor.

Es más. La propuesta de Obama de reducir sus emisiones un 17% en 2020 respecto de las del año 2005 -mucho más modesta que la Europa de los 27 de reducir un 20% o un 30% en 2020 respecto de 1990-, no ha sido todavía ratificada por el Congreso; tras el triunfo republicano en las últimas elecciones, dicha ratificación parece más lejana.

En todo caso, los 194 países se acaban de comprometer a duplicar su esfuerzo y alcanzar un tijeretazo en las emisiones de CO2 de entre el 25% y el 40%.

HECHOS CONSTATABLES

Según la Organización Meteorológica Mundial de las Naciones Unidas, la concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera alcanzó el año pasado niveles récord, hasta un 38% más que a comienzos de la era industrial.

Los informes científicos son incuestionables: la Tierra se ha calentado durante los últimos 100 años 0,74 grados centígrados, y lo seguirá haciendo a un ritmo de 0,2 grados por década.

Y aunque en la atmósfera la concentración de dióxido de carbono ha disminuido a causa de la crisisis económica -en España, en el primer semestre de 2009, se registró un descenso del 17% respecto al mismo periodo de 2008-, las perspectivas de futuro no son buenas.

El cambio climático ya está provocando la muerte de unas 315.000 personas cada año como consecuencia del hambre, las enfermedades y los desastres naturales vinculados a su impacto en la Tierra.

Según un informe presentado por el Foro Humanitario Global en Ginebra en junio de 2009, afecta de forma grave al bienestar de aproximadamente 325 millones de personas; y se espera que este número se duplique en 20 años, hasta alcanzar a un 10% de la población mundial (aproximadamente 6.700 millones).

De acuerdo con este informe, las pérdidas económicas vinculadas al cambio climático superan los 125.000 millones de $/año.

Y es probable que esta cifre aumente hasta 300.000 millones para el año 2030 (unos 215.000 millones de euros).

Los países en vías de desarrollo soportan este impacto en un 90%, aunque contribuyen menos del 1% de las emisiones contaminantes que están calentando el planeta.

SATISFACCIÓN GENERAL, PERO CON RESERVAS

Los ecologistas han mostrado su satisfacción porque el texto incluye alusiones a la gravedad del calentamiento y alude a la reducción de emisiones que pide el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC).

Greenpeace cree que «los gobiernos han tomado la decisión correcta. Han empujado al mundo hacia el acuerdo justo, ambicioso y legalmente vinculante que el clima necesita (…) pero queda todavía mucho camino por recorrer para salvar el clima”.

Y lo mismo manifestó el presidente mexicano, Felipe Calderón: «Cancún ha sido un éxito, sobre todo, porque se ha dado un paso muy grande, al restablecer la confianza de la comunidad internacional en el multilateralismo como la mejor fórmula, complicada, abigarrada, pero al final de cuentas, la fórmula con la que contamos para ponernos de acuerdo como humanidad«.

Así con todo, el acuerdo impulsado por Mexico crea una especie de Frankiotostein, como lo define una analista argentina.

Congela la decisión sobre la prórroga de Kioto más allá de 2012 y obliga a los 194 países a decidir en próxima cumbre -que tendrá lugar en Durban (Sudáfrica) en diciembre de 2011- si el tratado se renueva o se entierra para fusionar a los 37 países de Kioto con EEUU, China y compañía en un acuerdo global.

El cambio climático es uno de los desafíos más formidables a los que ha de enfrentarse la humanidad en el próximo futuro, pero su naturaleza hace muy difícil actuar contra él.

Las medidas preventivas son el aumento del papel de las energías renovables, la disminución de la intensidad energética de nuestras economías y un transporte menos dependiente de los derivados del petróleo.

Solo si EE UU y China aceptan la responsabilidad que les corresponde, podremos llegar a acuerdos eficaces.

Mientras tanto, hoy hemos sabido que el glaciar Ameghino (en el sur de Argentina) ha retrocedido cuatro kilómetros en casi 80 años «por causa del calentamiento global».

Fuente: Greenpeace

Las dos imágenes, una tomada en 1931 y la otra en marzo pasado, evidencian la disminución la masa de hielo del glaciar que está ubicado en el Parque Nacional Los Glaciares, en la provincia de Santa Cruz.

AHORA O NUNCA

«Simplemente pienso  que esta es una oportunidad realmente histórica. Todo se ha venido juntando. Tenemos una conciencia cada vez mayor de la urgencia, así que sabemos que necesitamos reducir la  contaminación que causa el calentamiento climático. Al mismo tiempo, tenemos esta oportunidad de lograr nuevas formas de energía para Estados Unidos, de impulsar una economía de energía limpia y también proteger a la fauna silvestre para el futuro de nuestros hijos. Esto es realmente por lo qué yo me dedico a esta actividad.  Sencillamente creo que es tan importante que tomemos medidas ahora para proporcionar un mejor mundo a nuestros hijos«. (Paul Epstein, director asociado del Centro para la Salud y el Ambiente Mundial, de la Facultad de Medicina de Harvard)

¿Estamos a tiempo? ¿Aún hay esperanza?

Quiero pensar que sí.

Por Iñigo Ortiz de Guzmán


La migración animal

Se desplazan en millones.

Sobreviven como si fueran uno.

National Geographic Channel presentó el pasado domingo el primer capítulo de la serie ‘Grandes Migraciones’, y que consta de siete partes.

La producción más ambiciosa de la historia del canal, y que incluye imágenes de comportamientos animales nunca antes registrados por una cámara; marcando así un hito al lograr filmar por primera vez los grandes movimientos de masas del reino animal.

Filmada en tierra y desde el aire, en árboles y acantilados, sobre témpanos y bajo el agua, Grandes migraciones narra las formidables historias de muchas de las especies del Planeta y sus desplazamientos, al tiempo que revela nuevos descubrimientos científicos con la impecable claridad de la alta definición.

La primera parte del documental, titulado «Nacidos para migrar», recorre el mundo revelando cuatro de las migraciones animales más impresionantes: la de la mariposa monarca, que tarda cuatro generaciones en atravesar un continente para completarse.

La del cangrejo rojo, que supera obstáculos tremendos todos los días de su vida (se trasladan en masa formando una increíble marea roja que se mueve al unísono desde el interior del bosque hasta la playa para culminar su rito de reproducción).

La del cachalote, que viaja más de un millón y medio de kilómetros en su vida.

Y la del ñu, que se enfrenta todos los años a las feroces fauces del cocodrilo (viajes que realizan entre Tanzania y Kenia, más de 480 kilómetros).

Todos los días, millones de criaturas nacen a una vida de caminar, de volar, de correr.

Son animales migratorios, viajeros natos.

La belleza de estas historias se acentúa por lo que actualmente conocemos sobre la fragilidad de la existencia de estas especies y su perentoria lucha por la supervivencia en un mundo siempre cambiante.

El docu se ocupa también de las morsas, y la ardua situación que viven actualmente por el descenso de hielo en el Ártico.

Y es que éstas no están preparadas para nadar largas distancias. Comienzan su viaje en las costas de Alaska y, desde siempre, han utilizado los bloques de hielo como santuarios donde descansar y criar durante su viaje de ida y vuelta a Rusia.

Sin embargo, en los últimos años, esas masas de hielo flotantes escasean, son más pequeños y no pueden sostener a la población de morsas, que se pelea por ocupar estas tablas de salvación que resultan insuficientes.

El programa incluye al tiburón ballena, cuya supervivencia depende de la existencia de plancton, y del antílope americano, cuya ruta migratoria del sur de Wyoming hacia el norte se ha convertido en un calvario por culpa de la actividad humana.

El equipo de filmación de National Geographic pasó dos años y medio trabajando, recorriendo 670.000 kilómetros en 120 países -en todos los Continentes- para que se pudiera estrenar esta producción espectacular, única en su tipo, en el otoño boreal de 2010.

Próximo pase: el domingo -día 14 de Noviembre– a las 21.00h.

Nunca dejaré de visionar y de recomendar este otro documental-largometraje: ‘Home’

Dirigido a los amantes de la naturaleza, de la preservación de la especie animal.

Por Iñigo Ortiz de Guzmán