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1Q84

¿No te asusta pensar que nunca llegues a unirte con la única persona que amas en este mundo?

POR FAVOR, VUELVE

− Aunque nos preocupemos por elegir menú, hombre o lo que sea, quizá no estemos eligiendo en realidad. Tal vez todo esté determinado desde un principio y sólo aparentemos estar eligiendo. A veces pienso que el libre albedrío es sólo una impresión subjetiva -dijo Aomame.

− En ese caso, la vida sería bastante triste.

− Supongo

− Pero si pudiéramos amar a alguien con toda el alma, por horrible que fuera ese alguien, aunque no estuviera enamorado de nosotras, por lo menos la vida no sería un infierno. Incluso aunque resultara un tanto triste.

− Es cierto.

− Sin embargo, Aomame -dijo Ayumi-, creo que este mundo es absurdo y que le falta buena voluntad.

− Quizás -admitió Aomame-. Pero a estas alturas ya no se puede cambiar.

− El plazo válido de devolución ha caducado -dijo Ayumi.

− Y además han tirado la factura.

− ¡Y que lo digas!

− Pero ¡qué bien! El mundo se va a acabar en cuanto menos lo pensemos -dijo Aomame.

− Lo estoy deseando.

− Entonces vendrá el Reino de los Cielos.

− Me muero de impaciencia.

IMPARABLE

Las utopías no existen en este mundo. Igual que no existen la alquimia o el movimiento permanente.

(…) Es el mismo mundo que el George Orwell describió en su novela. Pero como ya sabrás, no son pocos los que buscan por propia voluntad ese estado de muerte cerebral, ya que no hay duda de que así es más cómodo.

¿No te asusta pensar que nunca llegues a unirte con la única persona que amas en este mundo?

− Realidad no hay más que una -repitió el conductor despacio, como si subrayara un fragmento importante de un libro.

− Por supuesto -dijo Aomame-. Efectivamente. No puede haber más que una cosa, en un tiempo y en un lugar. Einstein lo demostró. La realidad es serenidad persistente, soledad persistente.

− Te la enseño, ¿y luego? -dijo el hombre preocupado.

− Me la enseñas, ¿y luego? -Aomame contuvo el aliento y frunció el ceño con bastante osadía-. Pues obviamente echaremos un polvo. ¿O qué demonios vamos a hacer? ¿Ir ex profeso hasta tu habitación, que me enseñes el pito, que yo te diga «muchas gracias, siento la molestia, fue fantástico, buenas noches» e irme a casa? ¿A tí no te faltará algún tornillo?

− En este mundo no existe la bondad absoluta ni la maldad absoluta -dijo el hombre-. El bien y el mal no son algo estático e inamovible, sino algo que siempre está cambiando de lugar y situación. La bondad puede convertirse al instante en maldad y viceversa. Lo mismo ocurre en el mundo que Dostoievski describe en Los Hermanos Karamázov. Lo importante es preservar el equilibrio entre ese bien y ese mal en constante movimiento. Inclinándose demasiado por unos de los dos, resulta difícil mantener la moral de la vida real. Sí, el equilibrio en sí mismo es el bien. Es en ese sentido cuando digo que debo morir para mantener el equilibrio.

− Ahora mismo no siento la necesidad de matarlo -afirmó Aomame.

¿No te asusta pensar que nunca llegues a unirte con la única persona que amas en este mundo?

A medida que pasan los años, la vida no es más que un constante proceso de pérdida. Todo aquello que le importa en la vida va cayendo de sus manos como los pétalos de una flor. Y lo único que obtiene a cambio son imitaciones sin valor.

(…) Aomame ha estado en el centro de mis pensamientos durante mucho tiempo. Ha sido como un valioso pisapapeles en mi vida.

ESTARÉ EN EL ESPACIO

− Quiero que me responda con sinceridad -dijo la señora-. ¿Tiene usted miedo a morir?

La respuesta se demoró. Aomame negó con la cabeza.

− Comparado con el miedo que tengo a vivir siendo yo misma, no.

«Si no entiendes sin que te lo explique, quiere decir que no lo entenderás por más que te lo explique»

Fragmentos/ frases recogidas en el libro 1Q84, del japonés Haruki Murakami

+ info en milyunapáginas

© Iñigo Ortiz de Guzmán

Happiness

What is it in forty five different ways?

Happiness is:

1. Falling in love.
2. Laughing so hard your face hurts.
3. A hot shower.
4. No lines at the supermarket.
5. A special glance.
6. Getting mail.
7. Taking a drive on a pretty road.
8. Hearing your favourite song on the radio.
9. Lying in bed listening to the rain outside.
10. Hot towels fresh out of the dryer.
11. Chocolate milkshake … (or vanilla … or strawberry!)
12. A bubble bath.
13. Giggling.
14. A good conversation.
15. The beach
16. Finding a 20-pound note in your coat from last winter.
17. Laughing at yourself.
18. Eye contact with a hot member of the opposite sex.
19. Midnight phone calls that last for hours.
20. Running through sprinklers.
21. Laughing for absolutely no reason at all.
22. Having someone tell you that you’re beautiful/good looking.
23. Laughing at an inside joke.
24. Friends.
25. Accidentally overhearing someone say something nice about you.

26. Waking up and realizing you still have a few hours left to sleep.
27. Your first kiss (either the very first or with a new partner).
28. Making new friends or spending time with old ones.
29. Playing with a new puppy.
30. Having someone play with your hair.
31. Sweet dreams.
32. Hot chocolate.
33. Road trips with friends.
34. Swinging on swings.
35. Making eye contact with a cute stranger.
36. Making chocolate chip cookies (and eating them…!).
37. Having your friends send you homemade cookies.
38. Holding hands with someone you care about.
39. Running into an old friend and realizing that some things (good or bad) never change.
40. Watching the expression on someone’s face as they open a much-desired present from you.
41. Watching the sunrise.
42. Getting out of bed every morning and being grateful for another beautiful day.
43. Knowing that somebody misses you.
44. Getting a hug from someone you care about deeply.
45. Knowing you’ve done the right thing, no matter what other people think.

Son pocos, pequeños, pero buenos momentos en la vida.

Piensa en + en YOROKOBU

© Iñigo Ortiz de Guzmán

Murakami: 1Q84

Haruki Murakami nació en 1949, el mismo año en que George Orwell publicaba su novela 1984. El escritor y periodista británico que entre otras cosas ha pasado a la posteridad por adelantarse a conceptos propios de la sociedad actual, como la paranoia al Gran Hermano que-todo-lo-vigila, la confusión entre información y propaganda propia de los estados totalitarios, la manipulación de las palabras,…

Jugando con los números y las fechas, Orwell, que escribió la mayor parte de la novela en 1948, le dio una vuelta a los dos últimos dígitos para dar con el año en que se desarrollaba su distopía, resumible en citas como esta: «Lo más característico de la vida moderna no era su crueldad ni su inseguridad, sino sencillamente su vaciedad, su absoluta falta de contenido».

En otro baile de caracteres, Murakami ha titulado su última novela ‘1Q84‘ (Ichi-kyū-hachi-yon), jugando en este caso con los sonidos.

En japonés, la letra q y el número 9 son homófonos; es decir, se pronuncian de la misma manera con kyū.

Esa variación en la grafía refleja la sutil alteración del mundo en que habitan los personajes de esta novela que es, también sin serlo, el Japón de 1984.

En ese mundo en apariencia normal y reconocible se mueven Aomame, una mujer independiente, instructora en un gimnasio, y Tengo, un profesor de matemáticas. Ambos rondan los treinta años, ambos llevan vidas solitarias y ambos perciben a su modo leves desajustes en su entorno, que los conducirán de manera inexorable a un destino común.

Y ambos son más de lo que parecen: la bella Aomame es una asesina; el anodino Tengo, un aspirante a novelista al que su editor ha encargado un trabajo relacionado con «La crisálida del aire», una enigmática obra dictada por una esquiva adolescente.

Como telón de fondo de la historia, el universo de las sectas religiosas, el maltrato y la corrupción. Un país -el nipón- cuyas viviendas han orientado sus balcones a las autopistas, en el que los informativos dan cuenta de «la guerra sangrienta» entre Irán e Irak mientras EEUU y la URSS colaboran en una base de observación en la Luna y donde los procesadores de texto son lo último en tecnología.

Lo novedoso es la narración a través de los ojos de una tercera persona, algo inédito en las obras de Murakami.

Y todo con una coartada estética: 1Q84 está dividida en dos partes de veinticuatro capítulos cada uno (la primera abarca de abril a junio; la segunda de julio a septiembre), siguiendo ‘El clave bien temperado de Bach.

«Imagino que el teclado del ordenador es como un piano e improviso sobre él; escribo mis novelas como si interpretara un instrumento. Supongo que la buena escritura se asemeja a la buena música: ambas han de generar placer, entretener y actuar como un bálsamo que eleve el espíritu«, dice el autor.

«Orwell escribió su novela 1984 en 1949, y en ella imaginó el futuro. Ahora 1984 es el pasado. Por eso, en 1Q84 yo recreo el pasado y me imagino cómo podría haber sido nuestra Historia».

LITERATURA NIPONA

Se tiende a pensar que la literatura fantástica japonesa está plagada de biombos, emperadores y espectros.

Lo que no hay que olvidar es, sin embargo, la distinción entre lo fantástico y lo maravilloso según la cual sólo aquellas culturas que le han impuesto a la naturaleza un orden objetivo y racional dan origen a una literatura fantástica, que busca violentar dicha regularidad.

De este modo, la cerrada atmósfera de horarios y números de un Japón altamente industrializado era terreno abonado para el surgimiento de una literatura fantástica que nada tuviese que envidiar al terror metafísico de Chesterton, a las inacabadas e inacabables aporías de Kafka, a los laberintos filosóficos de Borges o a las desautomatizaciones de Cortázar.

Así, al menos, lo piensa el filósofo catalán Bernat Castany, para quien los relatos de Haruki Murakami son un buen ejemplo de cómo el hombre acorralado busca contagiar el claustrofóbico devenir cotidiano con esa incertidumbre que sabe condición necesaria de libertad.

Murakami no se conforma con cavar túneles para que podamos escapar unos minutos hasta que la realidad vuelva a capturarnos en cuanto cerremos el libro; sino que busca volar la prisión entera, destruir unos muros hechos de premisas, presuposiciones, prejuicios y preconceptos para arrojarnos al mundo y obligarnos a ser libres.

REALIDAD A y REALIDAD B

Recientemente, Murakami escribió un interesante artículo en The New York Times Syndicate en el que desgrana el nivel de la realidad en un mundo -para él- cada vez más caótico.

¿Cuáles fueron los acontecimientos que distinguieron el espíritu del siglo XXI del espíritu del siglo XX? Desde una perspectiva global fueron, en primer lugar, la destrucción del muro de Berlín y el subsiguiente final rápido del orden de la guerra fría y, segundo, la destrucción de los edificios del World Trade Center el 11 de septiembre del 2001.

El primer acto de destrucción estuvo lleno de brillantes esperanzas, mientras que el siguiente fue una tragedia abrumadora. La convicción generalizada, en el primer caso, de que “el mundo será mejor que nunca” fue totalmente despedazada por el desastre del 11/S. Estos dos actos de destrucción, que se desarrollaron en cada lado del punto de inflexión milenario con una inercia tan ampliamente distinta, parecen haberse combinado como una sola dualidad que causó una gran transformación en nuestra mentalidad.

Durante los últimos 30 años he escrito ficción en varias formas, desde cuentos cortos hasta novelas completas. Las historias siempre han sido uno de los conceptos humanos más fundamentales. Aunque cada una es única, funcionan principalmente como algo que puede compartirse o intercambiarse con otras. Esa es una de las cosas que les dan su significado. Las historias cambian de forma libre conforme inhalan el aire de cada nueva era. Siendo en principio un medio de transmisión cultural, son altamente variables en lo que respecta al modo de presentación que emplean. Como diestros diseñadores de moda, los novelistas arropamos las historias, conforme cambian de forma de un día a otro, con palabras adecuadas a sus perfiles.

(…) Las historias en mi interior cambian de forma constante conforme inhalan la nueva atmósfera. Claramente puedo sentir el movimiento dentro de mi cuerpo. Puedo ver que al mismo tiempo también sucede un cambio sustancial en la forma en que los lectores reciben la ficción que escribo.

Ha habido un cambio que vale la pena resaltar, especialmente, en la posturade los lectores europeos y estadounidenses. Hasta ahora, mis novelas podían considerarse en términos del siglo XX. Esto es, podían entrar en sus mentes a través de pórticos como posmodernismo o realismo mágico u orientalismo; pero prácticamente desde que la gente acogió el nuevo siglo gradualmente empezó a despojarse del marco de estos ismos y a aceptar los mundos de mis historias con mayor tendencia al como es.

Percibía intensamente este cambio cada vez que visitaba Europa y Estados Unidos. Me parecía que la gente aceptaba mis historias totalmente –historias muchas veces caóticas, otras tantas carentes de lógica, y donde la composición de realidad ha sido reconfigurada–. En lugar de analizar el caos dentro de mis historias, parecen haber comenzado a concebir un nuevo interés por la propia tarea de encontrar la mejor forma de aceptarlas.

En cambio, los lectores medios de los países asiáticos nunca necesitaron el pórtico de la teoría literaria para leer mi ficción. La mayoría de los asiáticos que se propusieron leer mis obras aceptaron al parecer desde el principio las historias que escribí como relativamente naturales. Primero llegó la aceptación, y luego (de ser necesario) el análisis. En la mayoría de los casos, en Occidente, sin embargo, con cierta variación, el análisis lógico vino antes de la aceptación. Estas diferencias entre Oriente y Occidente parecen desvanecerse con el paso de los años al influirse recíprocamente.

Si tuviera que etiquetar el proceso que ha experimentado el mundo durante los últimos años sería realineación.

Una importante realineación política y económica empezó después del final de la guerra fría. No hay mucho que decir acerca de la realineación en el área de la tecnología de la información, con un impactante desmantelamiento y establecimiento de sistemas a escala mundial. En el turbulento punto medio de estos procesos, obviamente, sería imposible que la literatura fuera la única que no se realineara y evitara el cambio sistémico.

Una importante dificultad ocasionada por este proceso de realineación es la pérdida –aunque sólo temporal– de los ejes coordinados para formar estándares de evaluación.

(…) Ahora nos despertamos y hallamos la desaparición no sólo del jefe de la familia, sino de la misma mesa. Por todos lados, parecería, las cosas han sido –o están siendo– tragadas por el caos.

A menudo nos preguntamos cómo hubiera sido si nunca hubiera sucedido el 11-S o al menos si ese plan nunca hubiera sido tan exitoso de forma tan perfecta. El mundo habría sido muy distinto de lo que es ahora. Estados Unidos pudo haber tenido otro presidente (importante posibilidad) y las guerras en Iraq y Afganistán tal vez nunca habrían ocurrido (posibilidad aún mayor).

Llamemos Realidad A al mundo que tenemos actualmente, y Realidad B al mundo que pudimos haber tenido en ausencia del 11-S. No podremos dejar de observar que el mundo de Realidad B parece ser más real y racional que el mundo de Realidad A. Para decirlo en otros términos, vivimos en un mundo que tiene un nivel de realidad aún menor que el mundo irreal.

¿De qué otra forma podemos llamarlo sino caos?

¿Qué tipo de significado puede tener la ficción en una era como esta? ¿A qué tipo de propósito puede servir? En una era donde la realidad es insuficientemente real, ¿cuánta realidad pueden tener las historias ficticias? Sin lugar a dudas, este el problema al que hacemos frente ahora los novelistas, las preguntas que se nos han planteado. En el momento en que nuestras mentes cruzaron el umbral del nuevo siglo, también cruzamos el umbral de la realidad de una vez por todas. No tuvimos otra opción más que cruzarlo, finalmente, y, al hacerlo, nuestras historias se ven forzadas acambiar de estructura. Las novelas e historias que escribimos indudablemente serán cada vez más distintas en carácter y sensaciones que las que han aparecido antes, de la misma forma que la ficción del sigloXX se diferencia drástica y claramente de la ficción del siglo XIX.

El objetivo propio de una historia no es juzgar lo que está bien y lo que está mal, lo bueno y lo malo. Lo más importante es que determinemos si, en nuestro interior, los elementos variables y tradicionales avanzan armónicamente, determinar si las historias individuales y comunes se suman en la raíz en nuestro interior.

En otras palabras, el papel de una historia es mantener la solidez del puente espiritual construido entre el pasado y el futuro. Nuevas morales y orientaciones emergen con bastante naturalidad de tal empresa. Para que ello suceda, primero debemos respirar profundamente el aire de la realidad, el aire de las cosas como son, y debemos encarar pródigamente y sin prejuicios la forma en que las historias están cambiando dentro de nosotros. Debemos acuñar nuevas palabras a tono con el ritmo de ese cambio.

(…)

En mi última novela, 1Q84, no muestro el futuro cercano de George Orwell, sino lo contrario –el pasado cercano– de 1984. ¿Qué hubiera pasado en el caso de un distinto 1984, no el original que conocemos sino otro 1984 transformado? ¿Y qué pasaría si repentinamente nos lanzaran a ese mundo?

(…)

Fragmento de 1Q84- Pinchar aquí para leer más

Haruki Murakami:

«Soy incapaz de sentir interés en novelas que no causen desconcierto a los lectores»


© Iñigo Ortiz de Guzmán

I’m here

Definición de ESTAR: existir; permanecer cierto tiempo en un lugar; encontrarse, sentirse, hallarse de una determinada manera; relacionarse con alguien; estar de acuerdo con alguien o con una doctrina; etc.

Para Spike Jonze la felicidad perfecta consistía en tener una tienda de galletas solo para chicas skater. Pero un buen día asumió que esa era una utopía y se dedicó a animar la vida a través del vídeo.

Se convirtió entonces en un cronista de la urbe moderna. Su misión fue registrar la intensidad de lo rutinario, captar la irrupción de lo insólito, de lo que pasa desapercibido y es ignorado por los demás. En cada uno de sus proyectos esbozó la bandera de la libertad creativa e hizo hincapié en la (in)capacidad del lenguaje para aprehender la realidad.

I’m Here, su último cortometraje disponible online, es un ejemplo destacado de cómo los efectos especiales y los avances tecnológicos deben estar al servicio del relato, potenciando el discurso y colaborando con la narración, no estando supeditada ésta a la parafernalia 3D de los avatares sin alma que se proyectan en la actualidad.

La cinta de Jonze nos presenta a Francesca y Sheldon, una pareja de robots y el descubrimiento del amor por parte de ambos.

I’m Here es un cortometraje de amor y música, o de amor hecho música.

Una entrañable historia que obliga a resetear nuestro corazón y formatear nuestro cerebro.

Que no cae en el simplismo o las buenas intenciones.

Jonze no se ampara en los clichés visuales o en lo autoreferencial.

El director de la genial » target=»_blank»>Where the Wild Things Are constantemente renueva su visión en esa búsqueda incesante por hallar el enfoque inédito que rescata el pulso vital.

Artesano meticuloso que filtra una realidad en proceso de descomposición y que la reconfigura a través de sus imágenes.

Definitivamente, el mejor cine independiente americano es posible.

De hecho, el corto de 31 minutos se pudo ver este año en la última edición del Sundance Film Festival -que se caracteriza por la calidad de las cintas proyectadas-.

Más tarde fue presentada en la Berlinale.

En I’m Here dos seres maravillosos se encuentran y abrazan sus diferencias, se pierden en el otro dejando atrás las paranoias modernas.

Viven su amor sin miedo, de cara al sol, revelando en ese preciso momento la que debería ser la esencia de la humanidad.

Aska Matsumiya es la voz que acompaña el trailer de I’m Here. La canción elegida “There are many of us” fue escrita por la artista japonesa -afincada en Los Angeles-, y originalmente grabada con L.A. Ladies Choir.

Spike Jonze co-dirigió su vídeo musical, en «Hold On (25)»:

Entren y vean…

A true love story…

Por Iñigo Ortiz de Guzmán

‘Chico & Rita’

Hace seis años, el cineasta oscarizado Fernando Trueba y el artista gráfico valenciano Javier Marical tuvieron el sueño de trabajar juntos en una película de animación.

El jazz latino estuvo en el germen de su amistad, y esa es la senda que siguieron para alumbrar ‘Chico y Rita’.

Cuba, la música de Bebo Valdés y una historia de amor apasionado.

Un guión a ritmo de bolero, con una bella y sensual cantante -Rita- y un talentoso pianista -Chico- encontrándose y desencontrándose en La Habana y Nueva York de los años 40 y 50, una banda sonora vibrante y una sucesión de imágenes deslumbrantes.

Trueba y Mariscal rinden su personal tributo a la cultura cubana.

Anoche se estrenó en Reino Unido e Irlanda, tres meses antes de que lo haga en España, que será a mediados de febrero.

«Hasta ahora solo hemos tenido contacto con el público de festivales y, a pesar se su buena acogida, siempre es una incógnita saber cómo funcionará en los cines, qué le gustará al público, qué les disgustará, qué dirán las críticas, si tendrá éxito, si durará en cartel mucho tiempo…», ha afirmado Mariscal en las últimas horas.

Mariscal tuvo que batallar para conseguir el estilo adecuado, ese que transmitiera con la mayor intensidad lo que cuenta el guión (Ignacio Martínez de Pisón).

Adaptarse a las exigencias dramáticas sin perder la autoría, la esencia de un dibujante que se basa siempre en un trazo muy gestual, con mucha presencia.

Por eso la estética se asemaja a la de un cómic, y en ese sentido es muy innovadora: “Nunca he visto un trabajo de animación que juegue con trazos en negroasegura Mariscal.

Antes de comenzar a dibujar las numerosas localizaciones de interiores y exteriores en La Habana, Mariscal realizó un intenso viaje de investigación.

Aunque la ciudad, debido al estancamiento económico, no se ha transformado en el último medio siglo, sí se ha deteriorado significativamente. Para documentarse sobre La Habana de la época, se toparon con un tesoro inesperado al decubrir que el gobierno había preservado un archivo de fotografías de cada una de las esquinas de la ciudad, iniciado en 1949, fecha que coincidía con la del arranque de la película.

Los años 50 son una explosión de diseño: son los coches, los túrmix, la televisión, una Habana tomada por los americanos, una explosión de grafismos, de comercios, de carteles publicitarios de ron, licores y tabacos.

Un Broadway iluminado por cien mil neones, con coches fantásticos circulando. La arquitectura colonial de La Habana y los inspirados rascacielos de Nueva York. Los brillantes cabarets cubanos y los primeros clubs de jazz neoyorquinos, oscuros y llenos de humo. En Cuba los vestidos marcan las curvas de las mujeres, mientras que en Nueva York triunfa la alta costura de Christian Dior. Todo eso está en ‘Chico y Rita’.

 

En la Cuba de finales de los años cuarenta, Chico y Rita inician una apasionada historia de amor. Chico es un joven pianista enamorado del jazz y Rita sueña con ser una gran cantante. Desde la noche que el destino los junta en un baile en un club de La Habana, la vida va uniéndoles y separándoles, como a los personajes de un bolero.

Este film es pues una gran producción rodada en San Antonio de Baños (Cuba), que ha contado con un presupuesto de 10 millones de euros.

A día de hoy, ya ha pasado con gran éxito de crítica y público por los festivales de Telluride (Colorado) y de Toronto (Canadá).

Todas las cifras en torno a este trabajo son a lo grande: dos años y medio de escritura de guión, un año para buscar financiamiento y tres de elaboración y producción.

En los 90 minutos de metraje se han utilizado casi 130.000 fotogramas en 146 secuencias, basados todos en dibujos originales de Mariscal.

La música, como no podía ser de otra manera tratándose de un trabajo de Fernando Trueba, es clave en el filme.

El proyecto ha contado con la participación de grandes músicos como Bebo Valdés, Mike Mossman y Jimmy Heath para interpretar una banda sonora original.

Tono Errando (hermano de Javier Mariscal y codirector del filme) dice que, aunque la animación admite mejor el doblaje que el cine de ficción, los británicos han decidido proyectarla en versión original subtitulada teniendo en cuenta el tipo de película que es, animación dirigida al mundo adulto.

El objetivo internacional de este tipo de proyectos de animación del estudio Mariscal está claro.

Lo cuenta Tono Errando: «La cinematografía europea en este campo se ha quedado callada ante la potencia de Estados Unidos. Estamos perdiendo la voz. Para llegar al mercado internacional, debemos buscar las esencias universales y alejarnos de lo accesorio. Lo que nosotros pretendemos, desde nuestro estudio en Barcelona, es contar nuestras historias pero también de otra manera. Sabemos que no contamos con los presupuestos de Hollywood, pero sí tenemos otros valores. Chico y Rita es el primer ejemplo de la artesanía en la animación que queremos aplicar. Es alta costura, no prêt-à-porter».

Aunque no es lo habitual, ‘Chico y Rita’ no es el primer caso en el que una gran producción cinematográfica, mayoritariamente española, se estrena antes en el extranjero que en nuestro país.

Todas las películas de Pedro Almodóvar se han visto en España antes que en ningún otro sitio.

Plagada de tantas referencias cinematográficas como musicales -a ‘Casablanca’, a ‘Salvaje’, a ‘New York, New York’, a ‘Levando anclas’-,Chico y Rita’ es, ante todo, un homenaje a la Cuba de hace más de seis décadas.

Un país exultante en el que, recuerda Mariscal, «pasaba de todo. Los españolitos salíamos del pueblo y, cuando llegábamos allí, dejábamos de ir a misa y empezábamos a tener sexo como locos». Es un tributo, por cierto, lleno de sensualidad.

«Pensamos en hacer una película porno, pero no nos habrían dejado estrenarla».

Por Iñigo Ortiz de Guzmán

Autismo: «María y yo»

“El viaje de un padre y su hija en busca de una forma de comunicarse. Una historia real que nos enseña que una persona con autismo es única, como cualquier otra persona”.

El 18 de Abril de 2009, el Festival de Cine de Málaga incluía en su sección oficial el estreno de «María y yo». Un documental que había costado dos años de trabajo, y cuyo director Félix Fernández de Castro muestra una sublime historia de amor entre una niña autista y su padre.

El cortometraje -de 80 minutos de duración- se centra en María. Una niña de 14 años, una sonrisa contagiosa, un sentido del humor especial, que tiene una discapacidad: el autismo.

Una adaptación cinematográfica del exitoso cómic de Miguel Gallardo, que recibiría el Premio Nacional del Cómic de Cataluña 2008.

El libro rebosa imágenes que transmiten sensaciones y emociones de María, de su padre y de su entorno. Miguel, que desde hace años sabe que a María sus fantásticos dibujos la hacen feliz, la tranquilizan y la ayudan a comprender este a mundo, quiere utilizarlos también con nosotros para que compartamos las emociones de María hacia él y sus seres queridos.

El lector se ve sumergido en las emociones de un viaje de vacaciones de María y su padre. Un viaje que recrea situaciones familiares y cotidianas que para ellos, como para ciento de familias que tienen un niño con autismo, resulta una aventura salpicada de dificultades generadas por la falta de adaptación de nuestro entorno social.

En definitiva, «María y yo» es una obra importante, tanto por el tema que trata, como por la mirada delicada, sensible y divertida, con la que Miguel Gallardo nos muestra su feliz relación con su hija María. Un libro revelador, a todas luces catártico, que supone un paso adelante en la dilatada trayectoria profesional del creador catalán.

Gallardo fue conocido, desde la década de los 80, como colaborador habitual de El Víbora. Una revista de cabecera del cómic de mayor calidad hecho en España en la que había creado personajes que rápidamente se convirtieron en punto de referencia de toda una generación de lectores, como Makoki, Buitre Buitaker, Perico Carambola y otros.

La gran habilidad de Gallardo consistió en volcar en sus historietas un montón de experiencias comunes de la época: las drogas, las tribus urbanas, la movida, incluso el cambio político que empezaba apenas a consolidarse en España.

Hasta que nació su hija en los 90: María.

Desde entonces, el artista catalán lo cambiaría todo por y para plasmar en dibujos -desde el minuto uno de su nacimiento- la vida de su hija.

«Nosotros nunca dudamos de que eran el padre y la hija los que tenían que salir en pantalla», aseguraba Fernández de Castro. Tampoco dudó en rodar en los mismos sitios donde disfrutan Miguel y su Marieta, esa niña que sin saberlo es bilingüe en castellano o catalán, según a quién se dirija.

«A cambio, estuvimos en uno de los hoteles más aburridos del mundo», se quejaba el realizador. Aburrido para él, para Miguel, para el equipo técnico. Aburrido para todos excepto para María: bufé libre y granos de arena en la playa para contar. ¿Para qué pedir más?

María vive con su madre, May, en Canarias, a 3000 km de Barcelona, donde vive Miguel Gallardo. A veces, Miguel y María se van juntos de vacaciones a pasar una semana en un resort del Sur de Gran Canaria.

Pero “María y yo” es mucho más que eso: también es una crónica original y sincera sobre la tarea colosal que supone convivir con una discapacidad, las grandes dificultades, los pequeños logros, la frustración, las satisfacciones.

Música del documental: Antònia Font («Batiscafo Katiuscas»)

El autismo (del griego auto- de autós, «propio, uno mismo») es un trastorno del desarrollo.

Afecta a la comunicación, imaginación, planificación y reciprocidad emocional. Los síntomas, en general, son la incapacidad de interacción social, el aislamiento y las esterotipias (movimientos incontrolados de alguna extremidad, generalmente las manos).

El bebé autista puede pasar desapercibido hasta el cuarto mes de vida. A partir de ahí, la evolución lingüística queda estancada, no hay reciprocidad con el interlocutor, no aparecen las primeras conductas de comunicación intencionadas (miradas, echar los brazos, señalar…).

Su origen obedece a una anomalía en las conexiones neuronales que es atribuible, con frecuencia, a mutaciones genéticas.

El autismo no tiene cura, aunque se puede tratar.

Sabemos, en todo caso, que afecta a cuatro de cada 10.000 personas, a 4 niños por 1 niña (es decir, afecta cuatro veces más a los hombres que a las mujeres). Se encuentra la misma proporción de casos de autismo en todas las clases sociales y en las diferentes culturas estudiadas.

Los casos más severos se caracterizan por una completa ausencia del habla de por vida y comportamientos extremadamente repetitivos, inusuales, autodañinos y agresivos. Este comportamiento puede persistir durante mucho tiempo y es muy difícil de cambiar, siendo un reto enorme para aquéllos que deben convivir, tratar y educar a estas personas.

Las formas más leves de autismo (típicamente autismo de alto rendimiento) pueden ser casi imperceptibles y suelen confundirse con timidez, falta de atención y excentricidad. Cabe notar que una persona autista puede ser de alto funcionamiento en ciertas áreas y de bajo funcionamiento en otras.

Anteriormente se creía que el retraso mental se presentaba con frecuencia en individuos autistas.

Uno de los problemas de esta determinación es que se basa en una medición del cociente intelectual (CI).

También se ha propuesto que puede haber individuos sumamente autistas que sin embargo son muy inteligentes.

De hecho, se ha documentado que los niños superdotados tienen características que se asemejan a las del autismo, tales como la introversión y la propensión a las alergias.

Hay especulaciones controvertidas que hablan de figuras históricas como Albert EinsteinIsaac Newton, al igual que figuras contemporáneas como Bill Gates, que dicen que han podido llegar a tener el denominado síndrome de Asperger (una alteración neurobiológicamente determinada en el procesamiento de la información).

Una característica que se reporta comúnmente, pero que no es necesaria para un diagnóstico, es la de déficits sensoriales o hipersensitividad sensorial. Por ejemplo, a una persona autista puede molestarle un ruido que para una persona no autista pasa inadvertido. En muchos casos la molestia puede ser extrema, hasta el punto de llevar a comportamientos violentos.

Por otro lado, un autista puede tener una gran tolerancia al dolor. Algunos aseguran que no se percatan del hambre o de otras necesidades biológicas.

Algunos autistas consideran que el autismo les da ciertas ventajas. Éste es el caso del Premio Nobel de Economía Vernon Smith, quien dice que el autismo es una «ventaja selectiva», ya que le proporciona la habilidad para hiperconcentrarse.

«Cuando estamos con María, no pensamos mucho en el futuro… Sólo en el día a día»

Nuevo corto de animación: «El viaje de María» (2010)

Comprender el autismo no es tan difícil, al fin y al cabo.

+info en blog de Miguel Gallardo

Por Iñigo Ortiz de Guzmán

Premios Nobel 2010

Hace 115 años el industrial sueco Alfred Nobel dejó firmado en su testamento que cada año se otorgaran estos Premios a personas que hubiesen realizado investigaciones sobresalientes, que hubieran inventado técnicas o equipamiento revolucionario, o simplemente que hubieran hecho contribuciones notables a la sociedad.

La motivación principal para que lo hiciera no fue otra si no su sentimiento de culpabilidad. Y es que, al final de sus días, parece que se sintió responsable por haberse enriquecido como empresario a través de una industria productora de dinamita; y cuyo principal mercado era la minería, pero también la guerra.

Los diversos campos en los que se conceden premios son en total seis: en Física, en Química, en Medicina, en Economía, así como el dedicado a la Paz y al ámbito de la Literatura. Dos áreas -éstas últimas- que han tenido más trascendencia a nivel internacional, y que se han fallado en las últimas horas.

————————————————————PREMIO NOBEL de LITERATURA

MARIO VARGAS LLOSA

Arequipa (Perú) 28 de marzo de 1936

Político ocasional, escritor y académico de origen peruano (obtendría la nacionalidad española en 1993) es uno de los innovadores de la novela realista. Un hombre de letras que ha cultivado también el periodismo, y la crítica de cine y arte.

Hijo único -de unos padres que se acababan de separar en el momento de su nacimiento- pasó su infancia al lado de la familia materna, lejos del país. Con apenas un año de edad, se trasladó con su madre a Cochabamba (Bolivia), donde su abuelo había sido enviado como cónsul.

Su mala relación con su padre -al que suponía muerto pues su familia le había ocultado la separación matrimonial- le marcó profundamente e influyó en su primera producción literaria.

Fue así como, en 1950 (tras un intento fallido de ingresar en la Escuela Naval) fue inscrito en un Colegio Militar de Lima; centro que adquirió fama mundial al aparecer reflejado en su novela «La ciudad y los perros» (1963). Una obra que provocaría el rechazo de la cúpula militar, y por el que Vargas Llosa llegó a ser tildado de ‘comunista’.

Más adelante trabajó en los diarios «La Crónica» y «La Industria», estudió literatura en la Universidad de la capital peruana, y coeditó «Cuadernos de Composición», así como la revista «Literatura».

No menos trascendente en su vida y en su obra fue su primer matrimonio, en 1955, con su tía Julia Urquidi -diez años mayor que él y de la que se separó en 1964-.  Urquidi, fallecida hace tan solo unos meses a la edad de 84 años, le inspiraría su obra «La tía Julia y el escribidor».

En 1958 obtuvo una beca de estudios para la Universidad de Madrid, donde preparó su tesis «García Márquez: Historia de un deicidio», con la que se doctoró en la Universidad Complutense (1971).

En 1959 se trasladó a París. Trabajó en el servicio en español de la Agencia France Presse y, posteriormente, en la Radio TV Francesa.

Su vida, desde entonces, fue un sin parar…

Entre 1965 (año en el que contrajo segundas nupcias con su prima Patricia Llosa, con la que tendría tres hijos) y 1971 formó parte del consejo de redacción de la revista «Casa de las Américas«. Y de 1976 a 1979, presidió el Pen Club Internacional.

A partir de 1966 residió en Londres, donde enseñó Literatura Hispanoamericana en el Queen Mary College británico. Hasta que en 1974 se estableció nuevamente en Lima.

Elegido miembro de número de la Academia Peruana de la Lengua en 1975, se incorporó a la misma dos años después. Y en los años 80, sin abandonar la narrativa, se introdujo en política y se enfrentó al presidente Alan García por el proyecto de ley de nacionalización de la banca (1987). Impulsó el conservador Frente Democrático (FREDEMO), por el que concurrió sin éxito a la Presidencia nacional en dos ocasiones.

Pero Vargas Llosa no se ha librado de polémicas como el que aconteció al romperse su amistad con otro «peso pesado» de la literatura, Gabriel García Márquez; a quien, supuestamente, propinó un puñetazo en un cine de México, por motivos que ambos nunca han querido desvelar.

Miembro de la Academia Española de La Lengua, ha sido el primer latinoamericano con asiento en la centenaria institución tras ser elegido en 1994 e ingresar con un discurso sobre Azorín en 1996. En Madrid ha participado en diferentes actos culturales como la presentación, en 2002, de la Fundación Internacional para la Libertad, y que preside en la actualidad.

Político de ideología liberal, en 2008, retiró en España su apoyo público al Partido Popular para dárselo a la formación Unión Progreso y Democracia (UPyD), alegando que no se siente representado en «actitudes conservadoras reticentes» respecto al laicismo o la homosexualidad.

No cabe duda que Vargas Llosa es un autor prolífico, ensayista por los cuatro costados. Y que ha sido distinguido con los máximos premios hispanos: como el Príncipe de Asturias de las Letras (1986, compartido con Rafael Lapesa), el Planeta (1993 por «Lituma en los Andes») y  el Cervantes (1994).

En total 47 obras publicadas, entre novelas, ensayos y adaptaciones teatrales.

Vargas Llosa, escritor -novelista, dramaturgo, ensayista, memorialista y cuentista- ha visto por fin recompensada su trayectoria profesional con este Premio Nobel de Literatura 2010. Y eso que ocupaba un puesto secundario en las quinielas. Por eso, quizá, la sorpresa el jueves cuando se supo que un autor tan lleno de talento se hacía con tal galardón.

Hay que recordar, asimismo, que desde hace 20 años que no se reconocía a un autor en Lengua hispana (el último premiado fue el mexicano Octavio Paz).

Parece pues que, por fin, se hace justicia con un autor enorme, apegado al éxito desde su primera obra, «La ciudad y los perros» (1962). Aparte de novelas tan inolvidables como «La casa verde» (1965), «Pantaleón y las visitadoras» (1973), «Lituma en los Andes» o «La Fiesta y el Chivo» no sólo recibirá 10 millones de coronas suecas (un millón de euros) por el premio. Vargas Llosa recibe también el reconocimiento a una de las trayectorias más exitosas, reputadas y consistentes de la literatura de los últimos 50 años.

Su última novela, «El sueño del celta», se publicará el próximo mes de noviembre. Una obra inspirada en la vida del irlandés Roger Casement, cónsul británico en el Congo a principios del siglo XX. Y en la que denuncia la brutalidad del Gobierno de Leopoldo II de Bélgica durante la colonización de aquel territorio.

 

———————————————————————————PREMIO NOBEL de la PAZ

LIU XIAOBO

Jilin (China) 28 de diciembre de 1955

Si el año pasado la concesión del Premio Nobel de la Paz a Barack Obama trajo numerosas críticas, esta vez el nuevo galardonado ha recibido un apoyo que -con excepción del Gobierno chino- ha sido unánime.

Intelectual, profesor de literatura y activista en pro de los derechos humanos y las reformas en la República Popular China, fue condenado a 11 años de cárcel en diciembre de 2009.

¿Su delito? Su participación en la firma de la Carta 08 (coincidiendo con el 60º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos). Un manifiesto que pide reformas políticas, al tiempo que propone una serie de medidas para mejorar las libertades en China: como democracia legislativa, un sistema judicial independiente, libertad de religión, asociación y prensa, y el fin del partido único.

El documento, que hoy acumula 20.000 firmas, estaba inspirado en la Carta 77 que la oposición de la extinta Checoslovaquia redactó ese año, y que contribuyó a la caída del régimen comunista en 1989.

El Comité Nobel en Oslo reconoce los esfuerzos de Liu Xiaobo «por su lucha larga y no violenta a favor de los derechos humanos fundamentales en China».

La decisión ayer de galardonar a Xiaobo ha irritado al Gobierno chino, que acusó a dicho Comité de violar sus propios principios al honrar a un «criminal» con el Nobel de la Paz. Y advirtió que afectará a las relaciones entre Pekín y Noruega. Sin embargo, el propio Ejecutivo noruego ha recordado que el Comité Nobel es un órgano independiente del Gobierno al que no se le puede presentar críticas.

Tanto EE.UU. como la UE o Rusia han defendido la validez del fallo.

España se ha sumado a última hora a la petición de libertad después de que lo hicieran Francia, Reino Unido y Alemania. La vicepresidenta Fernández de la Vega imponía su criterio a Moratinos. Y es que, en un primer momento, el ministro de Exteriores no quería irritar a Pekín ni hacer perder a nuestro país la condición de «mejor amigo de China en la Unión Europea», con el que el presidente Rodríguez Zapatero fue recibido en septiembre en Shanghai.

Por su parte, la organización humanitaria Amnistía Internacional también se ha dejado oír. Y ha expresado su confianza en que este galardón sirva para sacar a la luz «la violación de los derechos humanos que padece China»; exigiendo no solamente la puesta en libertad del disidente chino, sino de todos los presos políticos del país asiático.

Mientras, Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha manifestado su «inmensa emoción» por tal concesión a Liu Xiaobo, un premio «histórico» para China. Para la organización defensora de la libertad de prensa el comité de los Nobel ha dado «una lección» a «todos los Gobiernos democráticos que se pliegan demasiado frente a las presiones de Pekín».

Liu abandonó en 1989 su estadía como profesor visitante en la Universidad de Columbia, en Nueva York, para encabezar la huelga de hambre en protestas estudiantiles de la plaza de Tiananmen (Pekín) que ese verano acabaron en masacre. Aquella madrugada del 4 de junio, él y otros tres veteranos activistas salvaron cientos de vidas al negociar una salida pacífica de la plaza antes de que los carros blindados mataran a los centenares que se negaban a abandonar su protesta.

Tiananmen le valió una primera condena -de dos años-. Y, en 1996, llegó la segunda -de tres- en un «campo de reeducación laboral», donde se casó con su segunda y actual esposa, la poetisa Liu Xia, cinco años más joven que él y que gracias al certificado podía visitar a su marido a menudo.

Ella cuenta que les une una amistad de décadas y su amor por la literatura, por Dostoievski y Kafka. Él definiría su relación en un mensaje escrito tras la sentencia de 2009: «Tu amor es la luz que atraviesa los muros y las rejas de la prisión, acaricia cada pulgada de mi piel, calienta cada una de mis células, me permite mantener mi calma interior«.

Lo cierto es que Liu Xiaobo no sabrá que ha recibido tal reconocimiento hasta que su mujer se lo comunique en la próxima visita mensual a la cárcel- previsto para hoy-, donde permanece actualmente incomunicado.

Con todo, es la primera vez que un disidente chino es galardonado con el Nobel de la Paz, al margen del Dalai Lama (premiado cuando estaba exiliado en India, en 1989). El líder espiritual tibetano recibió el Nobel pocos meses después de que el Gobierno chino ordenase la sangrienta represión militar contra las manifestaciones en dicha plaza, la de Tiananmen.

Para poder valorar mejor a los demás, es importante primero reflexionar sobre el error de valorarnos a nosotros mismos y en la cualidad de apreciar a otros. Si estimamos a los demás, entonces nosotros y los otros, seremos felices.

(Reflexión del Dalai Lama)

Por Iñigo Ortiz de Guzmán

 

El beso (2)

Continuación de El beso

Los hay de película, otros no, pero no por ello menos apasionados…

Los besos son más sensitivos -dicen- que los genitales y 100 veces más que las yemas de los dedos. Algo tendrán cuando, además, alrededor de dos millones de bacterias y 40.000 microorganismos cambian de dueño después de un beso.

Lo cierto es que el más largo -registrado por el Libro Guinness en Hamburgo- duró 32 horas, 7 minutos y 14 segundos; ¡eso es nada!

Besar es tan natural como respirar, al menos en nuestra cultura.

Pero, ¿por qué sentimos esa necesidad? El zoólogo y etólogo inglés Desmond Morris explicaba en su obra El mono desnudo (1967) que las hembras de Cromañón alimentaban a sus crías mascando previamente la comida destinada a sus hijos, y se la pasaban boca a boca. Según este especialista, ése sería el origen de los besos.

Otra experta en comunicación no verbal María José Arlandisdiplomada en Sinergología- apoya otra teoría, en la que los besos derivarían del acto de succión de los bebés: «Se trata de uno de los primeros movimientos del ser humano y es un acto primordial: provee al bebé de su alimento y lo hace de una manera muy agradable, en contacto con la madre; cuyo calor le da seguridad«.

Lo que es seguro es que los besos de alta intensidad son equiparables a una sobredosis de anfetaminas: aumentan los niveles de dopamina (sustancia asociada al bienestar) y de testosterona (hormona asociada al deseo sexual). De esta manera, se generan adrenalina y noradrenalina, que aumentan la presión arterial y la frecuencia cardiaca.

También se segregan endorfinas (hormonas de la felicidad) y oxitocina (llamada hormona del amor porque está presente en el enamoramiento, el orgasmo, el parto y el amamantamiento). Y se activan nada menos que 34 músculos.

Es la mejor ‘medicina’ contra la depresión, aseguran los entendidos en sanidad.

Para la psicóloga y sexóloga Amelia Franquelo, el significado de un beso depende de la cultura y del código propio de cada persona y cuenta con muchos grados. Por ejemplo, mientras que para algunas personas el beso en los labios implica un grado de intimidad, para otros es un mero saludo, desprovisto de toda carga de sexualidad.

Parece en todo caso curioso que, mientras que el beso cortés en la mejilla se da por la derecha (en España), cuando se va a besar en la boca se ofrece el lado izquierdo. Los besos más emocionales, en los que intervienen la pasión o el deseo, afectan al lado izquierdo de nuestro cuerpo.

En opinión de Alardis, el beso en los labios es algo puntual: «Es un modo de saludo, algo cotidiano«. En cambio al besar con la boca abierta, queremos «absorber» información del exterior, en este caso, de la otra persona, nos queremos «embeber» del otro, saborearlo, que entre más dentro de nosotros. «Cuando los niños están viendo su programa favorito, lo hacen con la boca abierta, como queriendo absorber esa información«, apunta.

La sexóloga Franquelo coincide en afirmar que el beso con la boca abierta es una forma de acercamiento mas íntima, ya que se comparten fluidos, y emocionalmente implica una unión más profunda.

Cuando irrumpe la lengua, explica Amelia, se experimenta un alto grado de deseo, con o sin presencia del amor. Es un símil de la penetración, «y probablemente es inconsciente«, puntualiza.

La especialista en comunicación no verbal añade que el uso de la lengua responde al deseo de querer adentrarse y ‘fundirse’ con el otro.

Y, ¿por qué cerramos los ojos? Para prolongar ese momento, señala: «Tener los ojos cerrados implica un deseo de guardar ese momento más profundamente en nuestro cerebro«.

Curiosas reflexiones…

Como anecdótico es que algunas tribus africanas no besan por creer que el alma se escapa por la boca al hacerlo.

Todo varía según los países: cuando, en nuestro país, nos presentan o nos saludamos…nos damos dos besos. Algo que a un estadounidense, por ejemplo, le sorprenderá. En Rusia, en cambio, se dan tres.

Más originales son los esquimales, que se saludan frotándose la nariz.

Por lo que respecta al amor carnal, en la cultura occidental triunfa el beso de tornillo, con lengua. Pero también los hay para todos los gustos: en Japón, los besos apasionados se dan en las manos o en el cuello… nunca en los labios.

Y, ¡cómo no! Siempre nos quedará el abrazo

Por Iñigo Ortiz de Guzmán

Hiroshima, en el recuerdo

Hoy se conmemora el 65º aniversario del bombardeo nuclear sobre la ciudad japonesa de Hiroshima.

Y se ha hecho en silencio. Sólo interrumpido por el sonido de una campana, a la hora exacta en la que se soltó la bomba aquel 6 de agosto de 1945.

Eran las 8:15 de la mañana. El bombardero militar estadounidense Enola Gay dejaba caer una bomba de uranio enriquecido de cuatro toneladas de peso, que detonó a 600 metros de altura.

En minutos, una columna de humo color gris-morado con un corazón de fuego (a una temperatura aproximada de 4000º C) se convirtió en un gigantesco “hongo atómico” de poco más de un kilómetro de altura.

Tras recibir la noticia, Harry Truman, el entonces presidente de los Estados Unidos, declaró crudamente: «Éste es el suceso más grandioso de la historia«.

La mayoría de las víctimas de Hiroshima eran civiles, incluyendo mujeres y niños. Truman hizo mención de la «gran responsabilidad que ha caído sobre nuestros hombros y que gracias a Dios llegó a nosotros y no a nuestros enemigos«. Le pidió a Dios «su guía para usarlo para sus fines«. Fue una plegaria escalofriante y profética.

Tres días después le tocaría a Nagasaki, sobre la que se arrojó una bomba de plutonio. En total, una fuerza explosiva de unas 22 mil toneladas de TNT. Resultó en la muerte inmediata de unas 40 mil personas.

Eran los días finales de la Segunda Guerra Mundial. En el frente occidental ya se había acabado, con la derrota de la Alemania nazi. Y EEUU quería asegurarse de que todo el mundo recibía el mensaje sobre quién emergía como la auténtica potencia política y militar dominante en el mundo de la posguerra.

Los americanos no necesitaban utilizar la atómica para asegurarse la victoria en el Pacífico, pero lo hicieron.

Según los historiadores fueron tres las razones detrás de este gesto: la voluntad de evitar que los coletazos de la guerra se prolongaran demasiado; el deseo de venganza contra Japón después de Pearl Harbor; así como la voluntad de demostrar a Unión Soviética -entonces aliada de EE UU pero próximo rival en el tablero mundial- su poderío atómico.

Se calcula que unas 250.000 personas murieron como consecuencia de estos bombardeos.

100.000 murieron en los segundos posteriores a la explosión.

En Hiroshima se produjo el fenómeno de las sombras muerte: personas que literalmente se volatilizaron como consecuencia del calor abrasador. Quedaron reducidas a polvo y sus sombras se dibujaron sobre las calles y casas.

Según los testimonios de quienes presenciaron la devastación, los sobrevivientes de la explosión parecían fantasmas que deambulaban entre cenizas y humo. Fantasmas sin pelo, pues se les quemó en la explosión, o fantasmas ciegos, que lo último que vieron fue el resplandor nuclear.

Todos los años, los habitantes de la ciudad dibujan de nuevo aquellas sombras, para conmemorar la memoria de los fallecidos. Muchos de los que aparentemente resultaron ilesos comenzaron después a sufrir alteraciones graves de salud como síndrome agudo de radiación, disminución extrema de glóbulos blancos, diarreas o hematomas.

Los supervivientes, que se llaman a sí mismos hibakusha, están en muchos casos afectados por anemia crónica, tumores malignos y trastornos psíquicos.

En este año 2010 la conmemoración tiene un carácter especial. Por primera vez, un alto representante de EEUU (su embajador) –John Roos– asiste a los actos conmemorativos. También acude el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. Éste último ya ha dado signos de avanzar en términos de derechos humanos, y ha propuesto fijar 2012 como el año de entrada en vigor del Tratado para la Prohibición de Pruebas Nucleares -suscrito en 1996- pero que sigue a la espera de la ratificación de 44 naciones, entre ellas Estados Unidos y China.

Pero este aniversario debería servir para algo más que para la reconciliación sobre el pasado. Debería ser un recordatorio del peligro, actual y muy real, que suponen las armas nucleares para nuestro planeta y para el futuro de la humanidad.

El proceso que lleva a la fabricación de una bomba nuclear

Una vez extraído, el uranio es transportado a una planta especializada donde es molido hasta convertirlo en un polvo muy fino.

Luego es purificado por medio de un proceso químico y reconstituido en una forma sólida conocida como «torta amarilla», debido a su color amarillento. Este material contiene uranio en un 60-70% y es radiactivo.

El objetivo principal de los científicos nucleares es aumentar la cantidad de átomos de uranio-235, un proceso conocido como enriquecimiento.

Para hacerlo el uranio debe ser convertido primero en un gas, hexafluoruro de uranio, para ello se lo calienta a unos 64 grados centígrados. Un gas que es corrosivo y reactivo por lo que debe ser manejado con sumo cuidado. Las tuberías y bombas de las plantas de conversión son construidas de una forma especial con aleaciones de aluminio y níquel.

Según el Instituto de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI), ocho países con capacidad nuclear cuentan con 22.000 cabezas nucleares, de las cuales más de 7.500 son armas operativas.

Se trata de EEUU, Rusia, Reino Unido, Francia, China (las cinco potencias atómicas reconocidas por el Tratado de No Proliferación-TNP), y de India, Pakistán e Israel. Varios de estos países han anunciado iniciativas para modernizar y diversificar sus arsenales. En Reino Unido, por ejemplo, se debate el reemplazo de los submarinos nucleares Trident. Es decir, que aunque muchos puedan pensar que las armas nucleares son algo de la Guerra Fría, un asunto olvidado y del pasado, nada más lejos de la realidad.

Este año se han producido varias iniciativas relativas al peligro nuclear.

En abril, EEUU y Rusia firmaron en Praga un tratado de reducción de armamento. Ambos países se comprometen a reducir sus arsenales en casi un tercio, en torno a unas 1.550 cabezas cada uno, así como a limitar el número de lanzadores (se trata de armamento desplegado, no del arsenal almacenado).

En mayo tuvo lugar la Conferencia de Revisión del TNP, que concluyó con un documento de consenso entre los casi 190 países participantes. Aunque se trata de un texto débil, hay una referencia importante, ya que se rescata la idea de crear una zona libre de armas de destrucción masiva en Oriente Medio.

El peligro que suponen las armas nucleares requiere ser abordado con mayor decisión y audacia y actuando en varias vías paralelas. Los países más poderosos están haciendo un esfuerzo para evitar que Irán pueda hacerse con un programa atómico y eventualmente con el arma nuclear.

Esto contrasta con su tolerancia con los programas atómicos de India y Pakistán (que son miembros del Tratado y, por tanto, lo han incumplido), o con el de Israel (que ni siquiera ha firmado el Tratado).

A su vez, las cinco potencias nucleares reconocidas deben, en virtud del mismo Tratado, dar pasos decididos hacia el desarme, algo que tampoco están haciendo. Estos dobles raseros minan toda posible credibilidad.

Hoy se habla con insistencia del terrorismo y del peligro que supone para la seguridad internacional. También de la posibilidad de que eventualmente grupos terroristas pudieran obtener (y utilizar) armamento no convencional.

Con un mercado negro de armamento floreciente y en auge a nivel internacional, es aterrador pensar en la posibilidad de que los materiales para fabricar una bomba sucia cayeran en manos de grupos terroristas. Pero también lo es pensar que un accidente, un error humano o un problema en una negociación pudieran dar lugar a la detonación de una bomba.

«Las armas nucleares son uno de los peligros existenciales a los que se enfrenta la humanidad y su eliminación debe ser una prioridad desde ahora mismo y para las generaciones venideras» (Mabel Bustelo, responsable de Desarme de Greenpeace)

No a las bombas, no a HIROSHIMA, tantas guerras, no más GUERNICAS…

«El hombre piensa en el significado de la vida porque sabe con certeza que va a morir algún día» (Haruki Murakami, en el libro: «Crónica del pájaro que da cuerda al mundo»)

Film: «In The Mood for Love» (2000- Wong Kar-Wai)

Y sí a la razón, al amor

Por Iñigo Ortiz de Guzmán

Violencia de género

Semana fatídica de crímenes machistas.

Cinco mujeres han muerto en España en los siete primeros días de julio, presuntamente a manos de sus parejas. Así con todo, la cifra de víctimas mortales alcanza ya 38 desde que se inició el año. De seguir esta proporción, el número de mujeres asesinadas a finales de 2010 será muy superior a las 55 del año 2009, y similar a las 76 de 2008.

Estadísticamente, durante este mes y agosto siempre se produce una mayor incidencia; sea por el calor, o porque el agresor pasa más tiempo con su pareja debido a las vacaciones estivales.

La última víctima, Andrea Zambrano, ecuatoriana de 28 años y embarazada, había denunciado a su pareja en dos ocasiones. Y hoy hará una semana que murió estrangulada supuestamente por él, Marcelo Iván C. E., de 33, en la habitación que compartían en el barrio barcelonés de Sants.

Pero no siempre las mujeres, víctimas de abusos, denuncian ante la Justicia. De hecho, de tal fatídico número, sólo 8 se habían querellado ante su agresor, mientras que sólo una retiraría a posteriori su declaración .

En ocasiones, aguantan los desprecios, los insultos, las palizas…hasta ocho años. El tiempo medio que aguanta una víctima de malos tratos antes de decidirse a denunciar.

«Era el hombre de mi vida«, «estaba enamorada«, «él lo era todo para mí« son las frases más frecuentes entre las mujeres que consiguen escapar a esta lacra social.

Una violencia de género que en 2010 ha vuelto con fuerza. Y es que se produce un crimen machista cada cinco días, mientras que el año pasado, la media era uno por semana.

Amor y pánico se entremezclan en la vida de las mujeres víctimas de violencia doméstica. La ambivalencia de sentimientos se hace fuerte en ellas y terminan estableciendo una extraña relación de dependencia con su agresor. Es el ‘Síndrome de dependencia afectiva’ -una especie de síndrome de Estocolmo-, que les lleva a perdonarles una y otra vez, a minimizar y negar sus agresiones.

Poco a poco se van sintiendo incapaces de hacer nada por sí mismas. «Me tenía anulada«, reconoce una víctima. Se vuelven pasivas e inseguras mientras su autoestima se degrada en cada episodio de violencia. Por ejemplo, cuando se quedaba el dinero que ella ganaba porque le decía que no sabía comprar y ella pensaba «pues tiene razón, es que no sé comprar«; o cuando tuvo que dejar su trabajo porque él la convenció de que su jefe quería algo con ella; o cuando se obsesionaba por colocar los vasos de la cocina en el orden que a él le gustaba….

La mayoría de estas mujeres se aislan socialmente para no enfadar a sus parejas, que suelen ser muy celosas. El resultado es una situación de soledad en la que «terminas viendo lo que ellos ven, viviendo su vida y su mundo».

La educación, los valores y los estereotipos aprendidos socialmente tienen mucha influencia en la personalidad de estas mujeres: muchas ven con normalidad las relaciones asimétricas con el otro sexo.

A pesar del pánico que las invade, algunas consiguen romper con todo y empezar una nueva vida. No es fácil, pero tampoco imposible.

Socialmente no hay un prototipo de maltratador; puede ser de clase alta o baja, con estudios o sin ellos, joven o viejo.

Para Miguel Lorente, delegado del Gobierno español para la Violencia de Género, asegura que «no existe un perfil establecido de víctima y de agresor» y que «es ese vacío conceptual el que desvirtúa el verdadero significado del maltrato«.

En su libro ‘El rompecabezas. Anatomía del maltratador’ (Editorial Ares y Mares), Lorente explica que el primer paso que sigue el maltratador es el de ir destruyendo, poco a poco, todas las fuentes de apoyo externo -trabajo, amistades y familia- que tiene la mujer, para dejarla aislada únicamente en la relación de pareja.

Ver fragmento de la entrevista aquí

Según Enrique Echeburúa, catedrático de Psicología Clínica de la Universidad del País Vasco y pionero en nuestro país en la aplicación de terapias a hombres maltratadores, «el 20% de ellos sí presenta un trastorno mental –alcoholismo, esquizofrenia paranoide, trastorno delirante…-. Pero el 80% son ‘normales’; no existe un trastorno grave, aunque sí presentan alteraciones de la personalidad y cognitivas, como un machismo extremo o la justificación del uso de la violencia para resolver problemas».

Los últimos datos recogidos en un estudio por la Universidad Complutense y el Ministerio de Igualdad (prevención de la violencia de género en la adolescencia y juventud) nos hace qué pensar: El 13% de los chicos reconoce haber ejercido maltrato a su novia. Y 1 de cada 10 chicas se confiesa víctima de malos tratos.

Este grupo de edad considera, además, que no es maltrato… decirle que no vale nada (30,7%) y hacerle sentir miedo (22,8%).

Preocupante…

A nivel global, cada 18 segundos una mujer es maltratada en algún lugar del mundo.

Consejos últiles:

Teléfono contra el maltrato: 016

La violencia es el miedo a los ideales de los demás (Mahatma Gandhi. 1869-1948. Político y pensador indio)

La violencia crea más problemas sociales que los que resuelve (Martin Luther King. 1929-1968. Religioso estadounidense)

Desconfío de la incomunicabilidad; es la fuente de toda violencia (Jean Paul Sartre. 1905-1980. Filósofo y escritor francés)

Por Iñigo Ortiz de Guzmán

«Lo eres todo»

Significado de la vida, la amistad y el amor

Cada vez que veo tu fotografía
descubro algo nuevo
que antes no veía
y me hace sentir lo que nunca creí.
Siempre te he mirado indiferente,
eras tan solo un amigo
y de repente lo eres todo, todo para mí,
mi principio y mi fín.
Mi norte y mi guía, mi perdición,
mi acierto y mi suerte, mi equivocación,
eres mi muerte y mi resurrección,
eres mi aliento y mi agonía
de noche y de día,
te lo pido por favor,
que me des tu compañía
de noche y de día… lo eres todo.
Dame tu alegría, tu buen humor,
dame tu melancolía,
tu pena y dolor,
dame tu aroma, dame tu sabor
dame tu mundo interior,
dame tu sonrisa y tu calor,
dame la muerte y la vida,
tu frío y tu ardor,
dame tu calma, dame tu furor,
dame tu oculto rencor.

«El amor consiste en dar más que recibir»

Por Iñigo Ortiz de Guzmán

Mon amour (2)

Historias de amor

De padre a hija, entre desconocidos, amantes furtivos, un matrimonio consolidado, sueños eróticos, varias metas inalcanzables, momentos furtivos… Esto es «New York I Love You». Una película de relaciones, de sentimientos, de la soledad, pero -en definitiva- de la búsqueda de la felicidad mediante la atención hacia/de los demás.

Perfecta para los domingos, tirado en el sofá…

«El tiempo es demasiado lento para aquellos que esperan… demasiado rápido para aquellos que temen…. demasiado largo para aquellos que sufren…. demasiado corto para aquellos que celebran… pero para aquellos que aman, el tiempo es eterno.» (Henry Van Dyke, poeta americano)

Por Iñigo Ortiz de Guzmán