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«El feo»

Diez años han pasado desde que la cantante mexicana Lila Downs la incluyera en su álbum ‘La Línea‘.

«El Feo», una canción escrita por el compositor Demetrio López, y que me acaban de dedicar…

Si te hablan de mi muchachita
Si te hablan de mi en tu presencia
Diles que yo soy tu negro santo
Diles que yo soy tu negro santo

Yo soy un feo
Un feo que sabe amar
Con todo su corazón
Que te quiere de verdad

Paginí kavenash, paduagüinge,
Paginí kaveké pechimilu
Shllindidó, ndanganá pati feuna
Shllindidó, ndanganá pati feuna
Li mananu, cafeum garana shi
Rudgidubilashidó, nesachagan alhelí
Li mananu, cafeum garana shi
Rudgidubilashidó, nesachagan alhelí

Yo soy un feo
Un feo que sabe amar
Con todo su corazón
Que te quiere de verdad.

Sin palabras, me quedo.

Desde aquí…Gracias. A ese corazón inquieto.

© Iñigo Ortiz de Guzmán

Cancún vs. el cambio climático

Madrugada del 19 de diciembre de 2009.

Los países de la Alianza Bolivariana (Venezuela, Cuba, Bolivia y Nicaragua) hacen naufragar un acuerdo cocinado por EEUU y un puñado de países emergentes en la cumbre del clima de la ONU en Copenhague.

Tan sólo se logra un acuerdo vinculante de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

Madrugada del 11 de diciembre de 2010.

Ha pasado un año de bofetadas diplomáticas pero, en el último minuto, ocurre un milagro en la cumbre del clima de Cancún. Todos los gobiernos del planeta, salvo el de Evo Morales, consensúan un modesto principio de acuerdo para luchar contra el cambio climático.

Como critica Bolivia, los Acuerdos de Cancún son una versión pulida del de Copenhague. Sin embargo, la Alianza Bolivariana se rompe y Morales se queda solo en su pelea para tumbar el texto.

Los 193 países restantes aprueban el documento final.

Por primera vez, los dos principales emisores del mundo, EEUU y China, se comprometen a reducir sus emisiones de CO2 ante la Organización de las Naciones Unidas.

Y potencias emergentes como MexicoBrasil e India prometen evitar que las suyas se desboquen.

Hasta ahora, solo 37 países industrializados (entre ellos los de la UE, Japón, Rusia y Australia) pagaban su responsabilidad histórica en el calentamiento global, mediante el protocolo de reducción de emisiones aprobado en Kioto en 1997.

El rechazo de Bolivia podría haber arruinado el acuerdo, ya que en principio los textos de la cumbre requieren unanimidad.

Sin embargo, cuando el embajador boliviano, Pablo Solón, intenta vetar el documento, los otros 193 países miran hacia otro lado y lo refrendan.

El no de Bolivia se registra como una reserva, así que a todos los efectos el país tiene que cumplir el acuerdo.

Se crea así un ‘ Fondo Verde‘:

Una partida presupuestaria de 100.000 millones de dólares anuales para los países pobres.

¿Su objetivo?: Evitar una subida de más de dos grados de la temperatura media del planeta hacia 2100.

Para España, significa evitar hasta cinco grados más en verano a final de siglo e impedir que la mitad sur del país se transforme en Almería.

Se trata, al fin y al cabo, de lograr un mayor equilibrio entre países desarrollados y en vías de desarrollo.

Éstos sólo someterán sus emisiones a verificación internacional cuando hayan sido financiadas por dinero procedente de Occidente. Una fórmula que parece satisfacer tanto a China -que cuestiona estos procesos-, como a Estados Unidos -que los solicitó-.

Pero ese objetivo no es alcanzable sin los medios para combatir sus causas, que no son otras que la utilización masiva de los combustibles fósiles como fuente de energía.

El Protocolo de Kioto -que expira en 2012- obliga a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (los llamados GEI) a los países más desarrollados, con la excepción de unos pocos que no lo aceptan (singularmente EE UU -el país con más emisiones per cápita del mundo-, que se opone a cualquier medida que pueda dañar su economía).

Lo que se plantea hoy es una continuación de este tipo de compromisos de reducción en los países ricos, con la ineludible inclusión de norteamericanos y chinos. Sin embargo, aunque se haya llegado a un acuerdo de mínimos, ninguno de estos dos países parece que está todavía seriamente por la labor.

Es más. La propuesta de Obama de reducir sus emisiones un 17% en 2020 respecto de las del año 2005 -mucho más modesta que la Europa de los 27 de reducir un 20% o un 30% en 2020 respecto de 1990-, no ha sido todavía ratificada por el Congreso; tras el triunfo republicano en las últimas elecciones, dicha ratificación parece más lejana.

En todo caso, los 194 países se acaban de comprometer a duplicar su esfuerzo y alcanzar un tijeretazo en las emisiones de CO2 de entre el 25% y el 40%.

HECHOS CONSTATABLES

Según la Organización Meteorológica Mundial de las Naciones Unidas, la concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera alcanzó el año pasado niveles récord, hasta un 38% más que a comienzos de la era industrial.

Los informes científicos son incuestionables: la Tierra se ha calentado durante los últimos 100 años 0,74 grados centígrados, y lo seguirá haciendo a un ritmo de 0,2 grados por década.

Y aunque en la atmósfera la concentración de dióxido de carbono ha disminuido a causa de la crisisis económica -en España, en el primer semestre de 2009, se registró un descenso del 17% respecto al mismo periodo de 2008-, las perspectivas de futuro no son buenas.

El cambio climático ya está provocando la muerte de unas 315.000 personas cada año como consecuencia del hambre, las enfermedades y los desastres naturales vinculados a su impacto en la Tierra.

Según un informe presentado por el Foro Humanitario Global en Ginebra en junio de 2009, afecta de forma grave al bienestar de aproximadamente 325 millones de personas; y se espera que este número se duplique en 20 años, hasta alcanzar a un 10% de la población mundial (aproximadamente 6.700 millones).

De acuerdo con este informe, las pérdidas económicas vinculadas al cambio climático superan los 125.000 millones de $/año.

Y es probable que esta cifre aumente hasta 300.000 millones para el año 2030 (unos 215.000 millones de euros).

Los países en vías de desarrollo soportan este impacto en un 90%, aunque contribuyen menos del 1% de las emisiones contaminantes que están calentando el planeta.

SATISFACCIÓN GENERAL, PERO CON RESERVAS

Los ecologistas han mostrado su satisfacción porque el texto incluye alusiones a la gravedad del calentamiento y alude a la reducción de emisiones que pide el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC).

Greenpeace cree que «los gobiernos han tomado la decisión correcta. Han empujado al mundo hacia el acuerdo justo, ambicioso y legalmente vinculante que el clima necesita (…) pero queda todavía mucho camino por recorrer para salvar el clima”.

Y lo mismo manifestó el presidente mexicano, Felipe Calderón: «Cancún ha sido un éxito, sobre todo, porque se ha dado un paso muy grande, al restablecer la confianza de la comunidad internacional en el multilateralismo como la mejor fórmula, complicada, abigarrada, pero al final de cuentas, la fórmula con la que contamos para ponernos de acuerdo como humanidad«.

Así con todo, el acuerdo impulsado por Mexico crea una especie de Frankiotostein, como lo define una analista argentina.

Congela la decisión sobre la prórroga de Kioto más allá de 2012 y obliga a los 194 países a decidir en próxima cumbre -que tendrá lugar en Durban (Sudáfrica) en diciembre de 2011- si el tratado se renueva o se entierra para fusionar a los 37 países de Kioto con EEUU, China y compañía en un acuerdo global.

El cambio climático es uno de los desafíos más formidables a los que ha de enfrentarse la humanidad en el próximo futuro, pero su naturaleza hace muy difícil actuar contra él.

Las medidas preventivas son el aumento del papel de las energías renovables, la disminución de la intensidad energética de nuestras economías y un transporte menos dependiente de los derivados del petróleo.

Solo si EE UU y China aceptan la responsabilidad que les corresponde, podremos llegar a acuerdos eficaces.

Mientras tanto, hoy hemos sabido que el glaciar Ameghino (en el sur de Argentina) ha retrocedido cuatro kilómetros en casi 80 años «por causa del calentamiento global».

Fuente: Greenpeace

Las dos imágenes, una tomada en 1931 y la otra en marzo pasado, evidencian la disminución la masa de hielo del glaciar que está ubicado en el Parque Nacional Los Glaciares, en la provincia de Santa Cruz.

AHORA O NUNCA

«Simplemente pienso  que esta es una oportunidad realmente histórica. Todo se ha venido juntando. Tenemos una conciencia cada vez mayor de la urgencia, así que sabemos que necesitamos reducir la  contaminación que causa el calentamiento climático. Al mismo tiempo, tenemos esta oportunidad de lograr nuevas formas de energía para Estados Unidos, de impulsar una economía de energía limpia y también proteger a la fauna silvestre para el futuro de nuestros hijos. Esto es realmente por lo qué yo me dedico a esta actividad.  Sencillamente creo que es tan importante que tomemos medidas ahora para proporcionar un mejor mundo a nuestros hijos«. (Paul Epstein, director asociado del Centro para la Salud y el Ambiente Mundial, de la Facultad de Medicina de Harvard)

¿Estamos a tiempo? ¿Aún hay esperanza?

Quiero pensar que sí.

Por Iñigo Ortiz de Guzmán


Sesión de cine

En las últimas semanas, tres han sido las películas de origen latino que he visto y que -de una o de otra manera- me han fascinado. Una por su historia narrativa («El secreto de sus ojos«), otra por su puesta en escena («Lejos de la tierra quemada«), y la última por razones de peso («Gordos«).

EL SECRETO DE SUS OJOS– 2009

La película es una delicia para los amantes del thriller clásico, una historia melodramática que navega entre la comedia, el drama y el suspense con verdadera maestría.

Su director, Juan José Campanella, usa angulaciones extrañas y rebuscadas, un juego de puntos de vista con el que pone al espectador en la posición de un mirón mediante el uso de primeros términos exagerados, un voyeur que quiere mirar siempre por encima del hombro de los personajes para enterarse de lo que está pasando (de ahí que una vez llegado el final, se nos cierre la puerta en las narices de forma literal).

La película fue galardonada con el Oscar a la mejor película de habla no inglesa del año. Desde entonces, no le ha ido nada mal porque ha recaudado más de seis millones de dólares y todavía sigue en cartel.

Su argumento trata de Benjamín Esposito. Un hombre que ha trabajado toda la vida como empleado en un Juzgado Penal. Ahora acaba de jubilarse, y para ocupar sus horas libres decide escribir una novela. No se propone imaginar una historia inventada. No la necesita. Dispone, en su propio pasado como funcionario judicial, de una historia real conmovedora y trágica, de la que ha sido testigo privilegiado. Corre el año 1974, y a su Juzgado se le encomienda la investigación sobre la violación y el asesinato de una mujer hermosa y joven.

El resto lo dejo para no adelantar acontecimientos… Una película onírica y dramática, pero con un toque de humor argentino digno para ser vista.

LEJOS DE LA TIERRA QUEMADA– 2008

Otro film de corte dramático, de desamor, desencuentros, de un pasado oculto por parte de su protagonista -la siempre fantástica Charlize Theron-.

El que fuera guionista de «Babel«, «21 Gramos» o «Amores Perros«, Guilermo Arriaga dio hace dos años el salto a la dirección tras su pública ruptura con Alejandro González Iñárritu. El resultado es «The Burning Plain«, su título original.

Varias historias cruzadas, algo ya típico en las narraciones del mexicano Arriaga. Una película que se estrenó en el Festival de Venecia y que se caracteriza por una fotografía muy plástica, con buenos encuadres, y con un montaje parsimonioso.

Sinopsis: Sylvia es la dueña de un restaurante. Está acostumbrada a tener relaciones esporádicas con hombres y le gusta infligirse dolor físico. Mientras tanto, en México, un fumigador que tiene una hija sufre un accidente grave, pero no mortal, con su avioneta. Santiago y Mariana son dos adolescentes que ven trastocadas sus vidas porque el padre de él y la madre de ella han muerto en un incendio mientras hacían el amor a espaldas de sus respectivos cónyuges.

GORDOS– 2009

Tenía mucha curiosidad por esta película. Sabía que el trailer no era muy de fiar. No sé por qué, pero esta película no podía tener ese tono frío, casi de drama, que era lo que vi en los cines antes de que estrenase.

Y no fallé. La película es dramática, pero con mucha más vida que lo que anunciaban. Daniel Sánchez Arévalo, con guión propio, nos cuenta la vida de una serie de personajes afectados de una u otra manera por la gordura. Pero una vez que ese aspecto más «caricaturesco» desaparece, la historia se centra en la vida de los personajes, en su interacción y en cómo la felicidad o la ausencia de esta se puede somatizar y no sólo con el sobrepeso.

Unos son felices siendo como son, pero temen por su salud. Otros tienen su vida marcada por su aspecto físico y necesitan hacer lo que sea por recuperar su aspecto anterior, aunque ello suponga antes resolver su vida privada.

La gordura y la delgadez afectan a la pareja de Álex (el inolvidable actor de «AzulOscuroCasiNegro») y Sofía (Leticia Herrero). La caricatura de una pareja católica, consecuente con la doctrina pero algo inverosímil, se pierde cuando Álex termina por enfadar al espectador cuando Sofía es cada vez más y más felíz.

En fin, una película con mensaje más allá del drama o la comedia y con un buenísimo sabor de boca para terminar. Una historia  con mucha fantasía, pero convincente que nos permite profundizar en muchas cosas de nuestra cotidaneidad sin que por ello tengamos que estar más o menos gordos.

Aquí quedan pues mis tres propuestas cinematográficas. Cine dirigido por tres diferentes artistas latinos, con contenido melodramático. Pero altamente recomendables.

Por Iñigo Ortiz de Guzmán

Por siempre FRIDA (2)

Continuación de Por siempre FRIDA

Coyoacán (Mexico) 1907-1954

Como la mayor de las riquezas secretas en una isla del tesoro, las joyas estaban allí, encerradas, sin que nadie supiese lo que ocultaba el archivo.

Pocas veces el mundo del arte se ha visto conmocionado con un descubrimiento así.

«La pintura completa mi vida»

Cuando Frida Kahlo falleció en 1954, con 47 años, Diego Rivera donó la Casa Azul de Coyoacán al pueblo de México para que se convirtiese en el museo de Kahlo. Sin embargo, los archivos fotográficos de la artista eran también los de él (en vida, ella los había fusionado en uno) y Rivera los guardó.

Poco antes de morir, pidió a su albacea –Lola Olmedo- que sus papeles no vieran la luz hasta 15 años después de su muerte. Durante 50 años aquellos armarios y cómodas repletas de fotografías permanecieron sellados. Hasta que en 2006 la luz iluminó sus secretos.

Y aparecieron 6.000 fotografías. Vibrantes, familiares, artísticas, dedicadas, personales, inspiradoras, turísticas, trucadas, recortadas y algunas -sólo algunas- hechas por la misma Kahlo.

En esa cornucopia fotográfica, Pablo Ortiz Monasterio –fotógrafo e historiador- ha escogido las 400 más relevantes, muchas de ellas inéditas, que ahora aparecen en el libro Frida Kahlo, sus fotos’.

«Pinto auto retratos porque estoy mucho tiempo sola»

Entre estas instantáneas sólo cuatro -firmadas entre 1929 y 1930-  pueden haber sido realizadas por Frida. Pero en todas ellas, en su selección, está la mano de la artista mexicana del siglo XX.

El capítulo titulado «Cuerpo roto«, que enlaza directamente con la parte más conocida de la obra pictórica de Frida Kahlo, se abre con una radiografía de su torso realizada tres meses antes de su muerte, con esa columna destrozada tan familiar para sus seguidores.

«Intenté ahogar mis dolores, pero ellos aprendieron a nadar»

Para arrancar el paseo fotográfico, una pista crucial. Guillermo Kahlo (descendiente de judíos húngaros, padre de Frida) era fotógrafo. Y un amante del autorretrato. El libro, estructurado en siete capítulos temáticos, dedica uno a sus orígenes y otro a la obra del padre, a los centenares de fotografías que Frida guardó de su progenitor.

Cuando Frida, por razones médicas, debe permanecer en cama y comienza a pintar, lo que le sale natural es el autorretrato. No lo hurta, lo hereda.

Hay que recordar que esta formidable mujer no sólo hizo de su herencia cultural mexicana, un objeto artístico legítimo e invaluable, más allá del patriotismo cargado de tintas políticas.

Frida Kahlo también le dio un nuevo entendimiento a su femenidad.

Algo radical para una mujer nacida y criada en una de las sociedades más conservadoras del mundo, en las que observar y pensar no se promueven como atributos femeninos.

Y, además, que hizo esta hermosa labor desde su realidad física de mujer enferma…

Al estar inválida y no poder cumplir con el deber femenino de la procreación, tuvo el acceso a un universo… claro, acceso doloroso, pues no podía cumplir muchos de los sueños amorosos e íntimos que tenía con su Diego Rivera. Ser madre era uno de esos sueños, pero su cuerpo roto y remendado mil veces, no se lo permitió.

«Nunca pinto sueños o pesadillas. Pinto mi propia realidad»

No era una gran belleza, pero eso le abrió un mundo.

«Mi pintura lleva con ella el mensaje del dolor»

Cuando se cierra el libro, uno piensa más en Frida mujer que en la artista. Incluso los más saturados con la doliente imaginería de la mexicana encontrarán un antídoto en este puñado de imágenes entrañables.

«Pies, para que los quiero si tengo alas para volar»

Por Iñigo Ortiz de Guzmán

Vertido INcontrolado

HISTORIA DE UN DESASTRE MEDIOAMBIENTAL

20 de abril. La plataforma petrolífera Deepwater Horizon hace explosión en el Golfo de México.

Desde entonces, toneladas de vertido tóxico se han desparramado por las aguas marinas de Centroamérica con consecuencias fatales para el mundo animal y vegetal. Ha sido la crónica de un desastre anunciado.

Y la cifra de los litros sigue y suma…

La marea negra provocada por la explosión de la Deepwater Horizon –ubicada a unos 80 kilómetros al sudeste del Delta del Mississippi– ha llegado a las costas de esta region, Alabama, Florida y Luisiana. El Estado más afectado es éste último, adonde el presidente Obama viajó el viernes por tercera vez para supervisar las tareas de contención del vertido, que se ha convertido en el peor de la historia de EE UU.

Cuatro intentos fallidos por detener las filtraciones al mar. 11 trabajadores fallecidos.

Y los efectos son muchos. 160 kilómetros de costa ya están dañados. El chapapote es ahora más oscuro, y probablemente más tóxico y pesado, que el que estaba saliendo hasta la fecha; y las cifras oficiales han pasado de 5.000 barriles diarios de vertido a una situada entre 12.000 y 25.000 barriles diarios, mientras algunos expertos hablan de  hasta 95.000 tirados al mar por falta de previsión.

Entre 80 y 150 millones de litros de crudo -no hay cifras finales- se han derramado en las aguas del golfo de México.

Los intentos, una y otra vez, de inyectar cemento y lodo en el pozo para taponar la salida del crudo no han dado sus frutos hasta ahora. El tan cacareado método top killpor frenar la toxicidad marina no ha funcionado. Fracaso, fracaso, y más fracaso.

Mientras tanto, aves y peces luchan por sobrevivir. Mucha de la fauna autóctona ha tenido que emigrar.

GREENPEACE ya ha alzado su voz para denunciar tal vertido. Y ha añadido que este accidente ha puesto de manifiesto que el modelo energético basado en los combustibles fósiles no tiene sentido en el siglo XXI. «La dependencia del petróleo implica el aumento de las emisiones de CO2 y, por consiguiente, una aceleración del proceso de cambio climático. Y supone además un peligro constante para el medio ambiente y los ciudadanos».

La organización ecologista vuelve a demandar un cambio radical en la política energética mundial que pasa por una apuesta por las energías renovables, y el abandono de los combustibles fósiles y de la también peligrosa energía nuclear. Y todo para evitar, dentro de lo posible, los desastres que como en España sufrimos en agosto de 2004 con el famoso Prestige.

Cansa ya esta letanía de falsas soluciones sacadas de la chistera a última hora para ocultar lo que todos los expertos saben y sabían: el único sistema seguro y probado para acabar con la fuga a 1.500 metros de profundidad es la construcción de un pozo de alivio. Pero nadie se lo exigió antes a British Petrolium, y ahora habrá que esperar hasta agosto o septiembre…

Lo que se está haciendo es como fabricar a toda prisa un coche de bomberos cuando se ha propagado ya el incendio”, confesaba hace unos días el oceanógrafo Rick Steiner, de la Universidad de Alaska.

Por su parte, el geólogo Barry Kohl reconoce que las tecnologías para explorar más y más profundo han avanzado tremendamente, pero que «no se ha invertido nada en seguridad y seguimos con los mismos métodos que se usaban en los años setenta”. Y añade: “Lo que está haciendo BP es jugar a la ruleta rusa. Ninguno de los sistemas que están usando ha sido probado a kilómetro y medio de profundidad. Las garantías de éxito son mínimas”. Éste es el quid de la cuestión.

La petrolera BP, que gestiona la plataforma, sigue buscando salidas al vertido incontrolado. Y parece que tras siete semanas, creyó ayer dar con un sistema de drenaje más efectivo.

Nada más lejos de la realidad. Y es que después de que sus responsables afirmaran a mediodía que habían logrado cortar con éxito la tubería subterránea por la que fluye el derrame…lo cierto es que el globo de la ilusión se volvió a desinflar.

Es cierto que parece que dicha operación ha recuperado alrededor de 950.000 litros de crudo (unos 6.000 barriles) en sus primeras 24 horas de funcionamiento. Una cifra que, en todo caso, supone menos de un tercio de los tres millones de litros (19.000 barriles) que el Gobierno estadounidense estima que se vierten al golfo de México cada día.

BP tiene un gran problema. Se enfrenta a indemnizaciones millonarias, como no podía ser de otro modo.

Hasta ahora, la petrolera ha abonado 46 millones de dólares a las víctimas del desastre. Y este mes pagará una cantidad similar.

Cumple así las exigencias de la Administración de Barack Obama, que ha desplegado en la región 17.500 efectivos de la Guardia Nacional, más de 20.000 personas que participan en las tareas de protección del litoral de la marea negra, y 1.900 navíos. En total, Washington ya ha enviado a la petrolera una factura de 69 millones de dólares. Y esto es sólo el principio.

Para que nos hagamos una idea. El impacto económico del derrame de petróleo del Golfo de México podría ascender a 4.300 millones de dólares, de los que el 93,6% serían pérdidas en el turismo en los cuatro Estados americanos afectados.

La posibilidad de detener la fuga con una explosión nuclear se ha comentado en los últimos días. Un hecho que no parece probable que se lleve a la práctica. Thad Allen -comandante de la Guardia Costera al frente de la crisis- cree que «antes de considerar esa opción, quedan muchas otras alternativas que probar». La idea (al parecer puesta en práctica cinco veces en la antigua Unión Soviética entre 1966 y 1981 para sellar gaseoductos) supone provocar una pequeña explosión nuclear para fundir la roca que rodea al pozo y que tapone el flujo continuo de crudo.

Balizas de contención en Costa Esmeralda

Si hay algo de positivo en todo este trágico suceso es que Obama parará las perforaciones petrolíferas en todas las aguas de Estados Unidos. Eso sí, sólo durante los próximos seis meses. El Senado estadounidense le tiene atado de los pies a la cabeza. La ley ambiental que inició su recorrido en la Cámara de Representantes en junio de 2009 se encuentra ahora paralizada después de que el único senador republicano que la apoyaba, Lindsey Graham, se retirase del proyecto -antes del inicio del vertido- tras acusar a los demócratas de priorizar la reforma migratoria sobre la reforma energética.

Se pone así en entredicho el modelo energético de su país y el reto climático. Algo en lo que no se ponen de acuerdo. O bien porque no pueden o no quieren -en mi opinión- perder ni un ápice de su poder aunque con ello sean los más contaminantes del Planeta. Al fin y al cabo, ellos mandan…

Lo paradógico es que ayer, 5 de junio, fue el Día del Medio Ambiente.

Y ¡2010 es el Año de la Biodiversidad!

Como dice el director de campañas de Greenpeace en Estados Unidos: «Estamos permitiendo que sean las empresas las que dicten nuestras leyes para seguir siendo adictos al petróleo. Seis meses de suspensión pueden ser un alivio temporal para las comunidades y los animales que dependen de esas aguas cristalinas, pero necesitamos una prohibición permanente de todas las nuevas de perforaciones en el mar, no sólo en el Ártico, sino en todas las aguas EE.UU. La prohibición de toda nueva extracción de petróleo es la única manera de evitar otro desastre del derrame “

Porque hay una cosa clara. No se puede confiar en la industria para que nos proteja de los derrames de petróleo, y mucho menos para que asegure nuestro futuro energético.

Y este futuro solo puede ser 100% renovable.

Por Iñigo Ortiz de Guzmán

Juárez: la ciudad del silencio

–Te puedo ofrecer mis guardias de seguridad para cruzar. Son de toda confianza.

Con toda normalidad, una desconocida me acaba de brindar parte de su vida. No sé cómo reaccionar: si agradecérselo para después declinar su invitación o tomar su gesto como un presagio de lo que será mi regreso a Ciudad Juárez.

–Es muy peligroso –razona–, y tú eres periodista, mujer, joven, extranjera. Hace poco mataron a un periodista. Matan a quince, veinte en un día.

Esa periodista es Judith Torrea (37 años) y la voz que ofrece su ayuda es Guadalupe de la Vega, esposa de uno de los empresarios más ricos de Juárez. Una ciudad del Estado mexicano de Chihuahua que cuenta con una tristemente alta tasa de criminalidad. En total, 191 homicidios por cada 100 mil habitantes; 3.000 personas asesinadas sólo en 2008; 850 fallecidos sólo en lo que vamos de año por razones de narcotráfico. Unos datos espeluznantes que sitúa a Ciudad Juárez -por segundo año consecutivo- como la más violenta del mundo seguida por San Pedro Sula (Honduras).

La gran mayoría de los asesinatos en Juárez se deben a la disputa entre carteles de la droga, secuestros, y la desaparición de mujeres. Pietro Grasso, Fiscal Nacional Antimafia, explica que en los últimos años el creciente control sobre los puertos y aeropuertos colombianos ha forzado a los traficantes de este país a buscar nuevas áreas de almacenamiento de la pasta de coca destinada al mercado estadounidense y europeo. Y que éstas se han ubicado sobre todo en México, donde los cárteles han conseguido asegurarse el control del territorio.

Para ello se han valido de las mismas estrategias que cualquier otra mafia: el terror, utilizando a grupos de sicarios que asesinan a cientos de testigos, presuntos informadores, magistrados y policías; y la connivencia –obtenida gracias a su inmensa riqueza- de amplios sectores políticos, funcionariales, empresariales y profesionales.

La navarra Judith Torrea lleva más de una década tratando el periodismo de denuncia. Especialista en crimen organizado, pena de muerte, inmigración y política. Desde 2001 está afincada en la frontera de México con EE.UU. después de darse cuenta de esos atropellos.

Torrea decidió hace un año poner sobre el tapete los estragos que sufre la zona de una manera fácil y cercana. A través de su blog. Y eso mismo, ese trabajo valiente le ha valido el Premio Ortega y Gasset de periodismo digital, que recibe hoy. Ciudad Juárez, en la sombra del narcotráfico cuenta el día a día sobre la llamada ‘guerra contra el narcotráfico’. Da cuenta de los crímenes de las mafias de las drogas, historias que no siempre llegan a las páginas de los medios tradicionales.

La violación de los derechos humanos, según ella, siguen siendo el santo y seña . Crímenes que bajo el lema guerra contra el narcotráfico pone en entredicho -según Judith- al presidente de Mexico, Felipe Calderón. Una situación que sin embargo ha creado más violencia, más miedo, una ciudad fantasma.

La bloguera y periodista freelance acusa a las administraciones mexicanas de querer acallar a la población, de tratar a los ciudadanos como narcotraficantes cuando son sólo trabajadores. Asegura, además, que no ve llegar el fin de la violencia a la urbe y descalifica la supuesta ofensiva del gobierno mexicano contra los cárteles: «No han ido a por el lavado de dinero ni a por la corrupción política, ni de las autoridades, que son los pilares básicos«.

Cuando a mediados del mes de abril se supo de este galardón, Judith lo dedicó “a las mujeres desaparecidas, a toda la gente que sobrevive cada día en Ciudad Juárez sin saber si va a vivir un minuto más, en una ciudad militarizada, donde el peligro está en estar vivo”. En definitiva, a las 5.500 personas que han sido asesinadas y a los 10.000 niños huérfanos.

Pero ahí sigue, viendo cómo muchos colegas callan, se autocensuran o caen en las redes de la corrupción política.

Muchas de sus fuentes han terminado en ataúdes o emigrado a Estados Unidos. Ella misma ha sido advertida y dice «si quieren matarte, te matan» pero sus post siguen relatando las injusticias y los silencios.

Todo comenzó cuando Torrea visitaba a los mexicanos que aguardaban en el corredor de la muerte en EE.UU y acudía a las ejecuciones. Trabajaba para The Texas Observer -cuando George Bush era gobernador en dicho Estado-, un periódico independiente de investigación. El día que cruzó el puente de Santa Fe de Ciudad Juárez descubrió otro mundo. «Había pobreza, droga, prostitución, pero mucha dignidad. Aquello me impactó y me atrapó«. De eso hace ya 13 años, y hoy es la única periodista extranjera que vive en Ciudad Juárez.

Una mujer que cuenta lo que sabe hacer: informar.

Muchos, en cambio, se han quedado atrás. Mujeres mexicanas que, en busca de sus maridos desaparecidos, son asesinadas. Decenas de periodistas que, en su afán de contar lo que ocurre a lo largo y ancho del Planeta, fallecen en el intento.

En 2008, Armando Rodríguez investigaba sobre las conexiones del narcotráfico y los cargos gubernamentales en Ciudad Juárez con un trabajo periodístico que bien valía un premio pero, a cambio, un sicario le tiroteó en la puerta de su casa a los ojos de su hija. El periodista era un personaje incómodo para los narcos y los políticos corruptos mexicanos. Le habían amenazado, pero Armando siguió trabajando hasta que los protagonistas de sus investigaciones decidieron acabar con él.

Con motivo ayer del Día Mundial de la Libertad de Prensa habría que recapacitar y valorar sobre los excelentes trabajos de los profesionales de la comunicación. Por mucho que, a veces, se nos degrade. Ni todos tenemos los mismos valores, ni todos tratamos los temas con impunidad.

Según un estudio realizado por Reporteros Sin Fronteras, en 2010 han muerto nueve periodistas mientras que 165 han sido encarcelados. También recoge que al menos 120 personas han sido detenidas por informar a través de Internet, que se ha convertido en un medio cada día más vigilado por las autoridades en países como Irán, Rusia o Cuba.

Nada ni nadie acallará -por suerte- a los informadores. Gracias al periodismo de denuncia, a la fotografía, a la verdad, a la precisión, a las historias de gente anónima, a la vida…hoy somos lo que somos. Y, lo que es más importante, sabemos lo que sabemos.

Cada mañana, Guadalupe de la Vega vuelve a la vida, a Ciudad Juárez, donde también le espera la muerte. Regresa al Hospital de la Familia que fundó. Sobrevive a la guerra con ingenio:

–En medio de una balacera, nos llegó un mensaje: si salvan a los heridos, los vamos a matar a ustedes y a ellos. Atendimos a los heridos y a la vez organizamos un concierto de flauta clásica. Cuando entraron, no supieron qué hacer.

Son las nueve de la noche y llego con dos guardaespaldas a Ciudad Juárez. Nada más cruzamos el puente fronterizo, estos avisan a sus compañeros que han llegado para que les entreguen sus armas, que no pueden entrar a Estados Unidos.

Las calles están vacías. Sólo pasean los camiones del Ejército. No encuentro a Ciudad Juárez, mi querida Juárez. Sólo quedan sus héroes cotidianos.

(Judith Torrea)

Gripe A, un año después

¿Quién no se acuerda hace un año de cómo abrían los informativos, de las portadas de los periódicos? Estábamos ante lo que se llamó la pandemia del siglo XXI.

365 después de la aparición del denominado virus AH1N1, las dudas son varias. El mundo se sigue preguntando si las autoridades sanitarias actuaron adecuadamente o sobredimensionaron la enfermedad.

Las organizaciones sanitarias sostienen que la actuación fue la correcta, ya que al principio de aparecer el virus no se disponía de información sobre él. Incluso siguen afirmando que si la pandemia no ha provocado una alta morbilidad no ha sido porque no haya supuesto una amenaza real, sino porque se han adoptado las medidas oportunas para contrarrestar sus efectos.

Todo empezó a finales de abril de 2009, cuando las autoridades mexicanas detectaron el primer caso del virus de la gripe, que primero vincularon al cerdo -y llamaron porcina- y que después se desvinculó de este animal para rebautizarse con el nombre de gripe A o nueva gripe. Se llegó incluso a plantear la posibilidad de restringir vuelos, cerrar escuelas y dejar de dar besos para evitar los contagios de un tipo de gripe hasta entonces desconocida. En definitiva, se nos planteaba a cambiar nuestros hábitos de conducta.

La Organización Mundial de la Salud cifró en más de 150 millones las personas que iban a morir. Doce meses después del susto, el nivel de interés en los medios de comunicación por la gripe A ha bajado y también el de los ciudadanos. ¿Qué fue de lo de no besar, no dar la mano, «ojo con los que estornudan», «corra a buscar una mascarilla» y lávese las manos hasta la saciedad?

Tras la alarma inicial llegó el análisis y ahora muchas voces acusan a la OMS de exagerar la enfermedad para beneficiar a los laboratorios.

Hasta ahora, en los 208 países que la sufren, han fallecido unas 15.000. En España, han muerto 373 personas (Sanidad dejó de llevar la cuenta el 30 de diciembre) frente a las más de 3.000 que lo hacen por la gripe estacional al año. Un dato que nos dice –y mucho- hasta qué punto es una pandemia tan importante frente a otras que nos rodean.

Hay que tener en cuenta que sólo en la África sub-sahariana, muere un niño cada 30 segundos por los efectos de la malaria. En el mundo mueren 2 millones de niños a causa de la diarrea. 10 millones de personas mueren cada año por la neumonía o la sarampión. Enfermedades curables, y que siguen haciendo estragos

Las compañías farmacéuticas ganaron enormes sumas de dinero y tuvieron espectaculares subidas en las Bolsas de medio mundo por el desembolso de dinero que hicieron gobiernos y la OMS en medicamentos. En España se habla de un gasto de 333 millones de euros. Para algunos expertos como Pedro Caba, ex vicepresidente de dicha organización, «todo ha sido una tomadura de pelo tanto la organización como de los laboratorios«. «La fórmula es sencilla, crea el problema, infunde todo el temor posible y luego vende la solución«.

Ya no se tiene en cuenta la gravedad de la enfermedad, sólo la velocidad de su propagación. El holandés Abert Osterhaus, apodado el Doctor gripe –virólogo y principal asesor en materia de gripes de la OMS- es el que se encarga de alertar de virus peligrosos y el que recomendó activar el nivel de pandemia. Hoy este hombre está siendo investigado por corrupción. Al parecer, como presidente del Grupo Europeo de Trabajo Científico sobre la Gripe (ESWI), recibió financiación procedente de los fabricantes y distribuidores de vacunas contra el H1N1: Baxter Vaccins, Mediummune, GlaxoSmithKline, Sanofi Pasteur y otros, entre los que se encuentran Novartis, que produce la vacuna, y el distribuidor de Tamiflu, Hoffman-La Roche.

Todo un mundo que desconocemos, y por eso quizás nos la jugaron. De eso no hay duda.

Lo peor ha pasado, dicen, aunque aún no conocemos con exactitud alcance real que ha tenido la gripe A porque las muertes han sido confirmadas por modelos estadísticos. Seguramente conoceremos algo más dentro de un par de años.

Podemos respirar más tranquilos, según la organización, pero no conviene bajar la guardia ya que las pandemias pueden repuntar como ocurrió en los años 68 y 57.

La pandemia de gripe de 1918 (la llamada gripe española) en la que se estima que murieron unos 50 millones de personas en todo el mundo, comenzó con oleadas relativamente benignas para convertirse más adelante en la pandemia de gripe más grave de la historia.

En la foto, imágenes de un hospital improvisado en Kansas (EE.UU) durante el brote.

Otras alarmas sanitarias, sin embargo, pueden compararse a lo que ha ocurrido con esta última. Como la crisis de las vacas locas, la gripe aviar, el Sindrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) y ahora la gripe A. Todas, con mucha más alarma social que real.

Pero de ellas han aprendido los gobiernos de todo el mundo. Seguro que están mejor preparados, aunque habría que preguntarse por qué no han querido evitar la epidemia del pánico entre la sociedad.

¿Qué ocurriría si alguna vez nos tocara vivir una gran pandemia y nadie le diera importancia?

Por Iñigo Ortiz de Guzmán